La relación entre sensibilidad y rasgos de personalidad comunes

Os presentamos esta traducción de un artículo de la web http://www.sensitivityresearch.com, dedicada a la divulgación de la investigación relacionada con el rasgo de la alta sensibilidad de una manera simple y entendible por cualquiera. Es una web que se estrenó hace poco, y desde la APASE iremos traduciendo artículos que nos parecen de interés general. La web es una iniciativa del Dr. Michael Pluess y su equipo. La traducción de este artículo ha sido realizada por Nicolás López.

1 de septiembre de 2020. Por la Dra. Francesca Lionetti

 

Sobre la autora

La Dra. Lionetti es psicóloga evolutiva e investigadora con experiencia en crianza de hijos, apego, desarrollo socio-emocional y sensibilidad ambiental. Ha contribuido a la creación y validación de mediciones de sensibilidad para la infancia y la niñez, y participa en la investigación longitudinal sobre cómo la sensibilidad se desarrolla e interacciona con el entorno.

Resumen

La investigación ha revelado que la sensibilidad está relacionada con rasgos de personalidad comunes tales como el neuroticismo y la apertura a la experiencia. La conexión con el neuroticismo refleja la tendencia de las personas sensibles a padecer estrés con más facilidad. En cambio, la apertura a la experiencia parece reflejar la sensibilidad estética de las personas y su profundo procesamiento de la información.

 

El rasgo de la sensibilidad

La sensibilidad es un rasgo humano básico que en parte viene determinado por los genes y en parte por las experiencias acumuladas en la vida, al menos cuando se evalúa mediante un cuestionario.[1] En ese sentido la sensibilidad es muy parecida a otros rasgos de personalidad comunes.

Aunque la sensibilidad está relacionada con algunos de esos rasgos de personalidad muy conocidos, las semejanzas halladas se reducen a aspectos específicos de la sensibilidad que hacen pensar que esta es un rasgo humano único que difiere de otros rasgos de personalidad.

 

Los cinco grandes rasgos de personalidad

En psicología, la personalidad humana se describe por lo general utilizando el modelo Big Five, o de los cinco factores. Según este modelo, la personalidad de un individuo puede medirse y describirse en función de cinco dimensiones comprendidas en un continuo de menor a mayor:

  • «Apertura a la experiencia», que se refiere a tener una actitud curiosa y una mentalidad abierta.
  • «Escrupulosidad», que refleja habilidades para organizarse, seriedad, y preferencia por el orden.
  • «Extroversión», que alude a ser sociable, asertivo y conversador.
  • «Agradabilidad», que describe el ser amistoso y compasivo.
  • «Neuroticismo», que alude a la tendencia a sentir tristeza, ansiedad e inestabilidad emocional.

En un estudio reciente, mis colegas y yo [2]combinamos los hallazgos de varios estudios para investigar si la sensibilidad (medida con las escalas de personas altamente sensibles y de niños altamente sensibles)está asociada a esos rasgos de personalidad, y cómo sería tal asociación.

Nuestro resumen de un gran número de trabajos de investigación anteriores ha evidenciado que la sensibilidad comparte algunas similaridades con dos rasgos de personalidad comunes específicos: neuroticismo y apertura a la experiencia. Pero esa investigación también ha hecho evidente que la sensibilidad no se puede explicar del todo por el modelo de los cinco grandes rasgos de personalidad.

 

¿Rasgo de temperamento o de personalidad?

Antes de tratar con más detalle esos hallazgos es importante decir que la sensibilidad debe entenderse más como un rasgo de temperamento que de personalidad. ¿En qué se diferencian? Por lo general los rasgos de temperamento tienen una fuerte base biológica: ya desde el nacimiento pueden ser observados y son relativamente constantes a lo largo de la vida.

En cambio, los rasgos de personalidad se desarrollan con el paso del tiempo y son el resultado de la compleja y dinámica interacción entre los rasgos de temperamento de naturaleza biológica y la calidad de las experiencias durante el crecimiento. Dicho con otras palabras, mientras que la sensibilidad tiene una fuerte base biológica y no cambia mucho con el paso de los años, la personalidad se forma con las experiencias que tenemos a lo largo de la vida.

Sin embargo, tal como se ha indicado antes, cuando la sensibilidad se mide con un cuestionario en los últimos años de la adolescencia, nos encontramos con que tanto las influencias genéticas como las ambientales juegan un importante papel.

 

¿Qué relación guarda la sensibilidad con los rasgos de personalidad en niños y adolescentes?

En los niños la sensibilidad parece estar relacionada con el neuroticismo, pero con ninguno de los otros cuatro rasgos de personalidad. Esto significa que los niños y los adolescentes altamente sensibles también afirman que tienden a sentir emociones negativas más a menudo, y a caer atrapados más fácilmente en situaciones estresantes. Pero eso no quiere decir que los niños y adolescentes sensibles no experimenten emociones positivas. De hecho, en otra investigación se ha constatado que se desenvuelven particularmente bien en un entorno de apoyo y cuidados.

 

¿Qué relación guarda la sensibilidad con los rasgos de personalidad en adultos?

En el caso de los adultos descubrimos que la sensibilidad está relacionada con el neuroticismo y, en menor grado, con la apertura a la experiencia. Pero no lo está con la extraversión, la agradabilidad ni la escrupulosidad. De ahí que los adultos sensibles parezcan ser más propensos al estrés, especialmente cuando viven situaciones negativas, pero también sean más curiosos y encuentren placer y alegría al aprender cosas nuevas.

Además, en un posterior trabajo de investigación en el que se ha observado la personalidad con más detalle [3], hemos averiguado que cuando la sensibilidad se mide con la escala de personas altamente sensibles la relación se da solo con alguno de los aspectos concretos del neuroticismo y de la apertura a la experiencia, no con otros. En el caso del neuroticismo, la sensibilidad resultó estar especial y estrechamente relacionada con la ansiedad y la vulnerabilidad. En cuanto a la apertura a la experiencia, los resultados indican que la sensibilidad está especialmente relacionada con los intereses artísticos, la imaginación y la emocionalidad, pero no con el atrevimiento.

 

La sensibilidad y los cinco grandes rasgos de personalidad: ¿dos constructos o uno?

Para concluir, al valorar el conjunto de todos los trabajos de investigación disponibles, los resultados parecen indicar que la relación entre sensibilidad y rasgos de personalidad comunes es un hecho. Sin embargo esa relación es relativamente débil y solo está vinculada a los rasgos de neuroticismo y apertura a la experiencia. Eso significa que la sensibilidad, medida con un cuestionario, es un rasgo único que no se puede explicar a través de los rasgos de personalidad sólidamente establecidos que guardan relación con ella. Dicho de otro modo, la sensibilidad es una combinación única y específica de sentimientos y conductas, aunque presenta un cierto grado de solapamiento con algunos rasgos de personalidad comunes.

 

Bibliografía

  1. Assary, E., et al., Genetic Architecture of Environmental Sensitivity Reflects Multiple Heritable Components. Molecular Psychiatry, 2020.
  2. Lionetti, F., et al., Sensory Processing Sensitivity and its association with personality traits and affect: A meta-analysis. Journal of Research in Personality, 2019. 81: p. 138-152.
  3. Pluess, M., et al., People differ in their sensitivity to the environment: Association with

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Sobre la publicación del artículo original:

imagen: Ryogi Iwata