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14 de septiembre de 2021, por Elaine Aron

 

Descuida, no todo va de experiencias deprimentes, pero nosotras las PAS no podemos ignorar cosas como el acelerado cambio de los últimos años. Está el tiempo, que se ha vuelto loco con inundaciones y sequías, bosques ardiendo y humo por todas partes, con evacuaciones y pérdidas personales. Y ahora vivimos con mascarillas (o no), colas para las vacunas (o no), y la evolución de nuevos virus (nada que discutir sobre esto). Parece que vamos a tener que acostumbrarnos al cambio rápido. No sé tú, pero yo encuentro especialmente difíciles de aceptar algunos de esos cambios, como la pérdida de las queridas secuoyas por fuegos que incluso para ellas son demasiado intensos. Leer más

Blog invitado: «¿Es esto adecuado para mí?», autoría de Tom Falkenstein, psicoterapeuta y escritor, que reflexiona sobre la publicación de su libro «The Highly Sensitive Man»

22 de septiembre de 2020, por Elaine Aron

Autor: Tom Falkenstein

Durante una lluviosa tarde de la primavera de 2015, en Londres, decidí escribir un libro sobre hombres altamente sensibles. Aunque desde entonces solo han pasado poco más de cinco años, tengo la impresión de que era un tiempo completamente distinto: antes de Trump, del Brexit, del auge del populismo en la política por todo EE. UU. y Europa, y antes de la COVID-19.

En 2013 aprendí sobre el concepto de la alta sensibilidad y sobre la investigación que hay tras él y he sentido que, aunque la cuestión de la sensibilidad surgía a menudo en mis sesiones con mis clientes masculinos, no era en absoluto algo que se viera reflejado en las estanterías de las librerías: me afané para encontrar un solo libro que tratase sobre hombres y sensibilidad.

Pese a que Elaine Aron constatara que el género no tiene incidencia en la probabilidad de ser altamente sensible, casi todos los libros que pude encontrar sobre alta sensibilidad habían sido escritos por mujeres y orientados primera y principalmente a la lectora femenina (teniendo como muy indispensable excepción el último y maravilloso libro The Strong Sensitive Boy, de Ted Zeff). Así que decidí que ya era hora de que alguien escribiera la primera guía psicológica para hombres altamente sensibles.

Aunque está centrado en los hombres, es un libro que confío en que las lectoras femeninas también lo encuentren útil, y me alegro mucho cuando recibo correos de mujeres que lo han leído. La inclusión ha sido siempre muy importante para mí en cada área de mi vida y es algo que está también presente en mi escritura y en mis prácticas terapéuticas. En verdad lucho contra toda noción «nosotros contra ellos», cuando de género se trata. De modo que aunque es un libro que se centra en la masculinidad, en la sensibilidad y en los medios para la regulación emocional, es por supuesto también un libro para ti, no importa si te identificas como masculino, femenino, o de género no binario.

Tuve la gran suerte de encontrar pronto un editor aquí en Alemania dispuesto a publicar el libro, aunque algunos otros rechazaron mi propuesta aduciendo que los hombres no comprarían un libro sobre alta sensibilidad, suposición que–me alegra decirlo–resultó ser desacertada.

 

Lo que vino después fueron dos años de investigación, entrevistas y escritura, a la vez que trabajar como psicoterapeuta en Londres y Berlín, antes de que el libro se publicara por primera vez en Alemania, en 2017. Luego siguieron las traducciones al sueco, neerlandés e inglés y, aunque no ha sido El Código Da Vinci, las cifras de ventas han superado mis expectativas y las del editor. No digo esto para darme una palmadita en la espalda sino confiando en que en el futuro sean más los editores que se arriesguen con libros que podría parecer que van contra los estereotipos de género y el pensamiento normativo. Necesitamos con urgencia más libros que aborden la identidad de los varones y la masculinidad.

 

El problema de la promoción

En lo que no pensé cuando elegí presentar The Highly Sensitive Man fue que una vez el libro estuviera terminado habría que promocionarlo. Y es ahí donde las cosas se volvieron más difíciles para mí. Al ser introvertido y altamente sensible, la investigación y la escritura fueron una parte muy agradable y relativamente fácil para mí, en el conjunto del proceso. Siempre me ha gustado escribir, incluso cuando era niño. Recuerdo estar tan absorto escribiendo The Highly Sensitive Man que en una ocasión de repente me di cuenta de que llevaba tres días sin salir de casa. Pero cuando el libro se publicó por primera vez en Alemania y mi editor me sugirió hacer algunas lecturas y entrevistas con periodistas, no me pude imaginar nada peor. En cierto modo yo había creído ingenuamente que mi trabajo como escritor ya había terminado con la entrega del manuscrito final.

En mi opinión, ser un tanto reservado es útil en mi trabajo como psicoterapeuta, y es algo que me resulta fácil porque soy una persona «reservada», pero no «hermética». La idea de atraer la atención del público no es algo que me parezca especialmente tentador porque estoy bastante satisfecho con el grado de atención que me dan mis seres queridos. Al haber asistido a muchas lecturas de libros a lo largo de los años, y habiendo pasado un tiempo considerable en compañía de otros escritores, sé que para aquellos que son introvertidos, de temperamento altamente sensible y a veces tímidos, esta vertiente tan pública de su trabajo es a menudo muy difícil y puede incluso situarles en desventaja en sus carreras. ¿Por qué hoy día se espera de los escritores que también sean artistas? Sospecho que hay una razón por la que ellos eligieron con preferencia una profesión relativamente solitaria, y con frecuencia me siento frustrado por ellos.

Así pues, ¿Cómo lidié con las solicitudes de promoción? Muy sencillo: dije que no a todo, a lecturas, entrevistas e invitaciones para hablar en eventos. Simplemente no hice nada de eso. Aunque sabía que podía hacerlo (tengo alguna experiencia sobre hablar en público y he dirigido grupos terapéuticos durante varios años) y que me sentí halagado por el interés que despertó el libro, era consciente también de que me resultaría sobreestimulante y agotador.

 

Este conflicto interno fue como un dilema para mí. También a mí –otra vez ingenuamente o de forma idealista, según cómo se mire– me gustaba la idea de que el libro hablara por sí mismo, que poco a poco y con el paso del tiempo encontrará sus lectores, sin que yo estuviera dándole publicidad sin descanso, online o en eventos. Además este podría ser el único libro que yo escriba en mi vida, así que también quería disfrutar del proceso de ser un autor publicado, y no convertirlo en algo que me hiciera sentirlo como una obligación. Por lo general soy el tipo de persona a la que le gusta tener un reto y un objetivo en la vida, pero también me atrajo la idea de darme permiso para permanecer intencionadamente en mi zona de confort a la hora de publicar mi primer libro.

 

Tomando mis propios consejos sobre autocuidado

Después de unos seis meses diciendo no a todo, mi modo de verlo cambió. Por una parte, empecé a recibir algunos comentarios de hombres y mujeres lectoras que han leído el libro y les ha encantado. Además, tuvo buenas críticas y hubo editoriales extranjeras que empezaron a interesarse por los derechos de traducción. De repente me sentí casi como si el libro estuviera convirtiéndose en una persona y yo fuera su padre. Me di cuenta de que si yo no lo respaldaba y apoyaba su recorrido mundial nadie lo haría. También cambió mi perspectiva el haberme permitido a mí mismo sentir algo de orgullo por el logro de haber escrito y publicado un libro y empezar a tomar conciencia de lo importante que para algunas personas es lo que en él se trata. De pronto «quise» dejar mi zona de confort, al menos de forma intermitente.

En el libro escribo sobre la importancia del autocuidado, no solo para las PAS sino para todas las personas (una vez más, intentando evitar con cuidado el paradigma «nosotros contra ellos»), para poner límites firmes a los demás, para decir «no» más a menudo, para hacerse las preguntas importantes: ¿qué necesito? y ¿es esto adecuado para mí? En lugar de decir «no» sin más a todas las invitaciones que recibí, empecé a hacerme esas preguntas respecto a todo el proceso promocional.

¿Qué cambió en la práctica? Bueno, por ejemplo pedí a los periodistas que nos reuniéramos en lugares en los que yo me sentía a gusto y que no estuvieran demasiado concurridos. Como las videollamadas por Zoom, Facetime y Skype me producen sobreestimulación en seguida, me estresan y nunca me siento bien después de ellas, las sustituí por conversaciones telefónicas o entrevistas escritas vía correo electrónico. Me uní a las redes sociales poco convencido, pero decidí usar mi perfil en Instagram sobre todo para recomendar libros y contactar con los lectores. Cuando me invitaron a ir a Suecia para un viaje promocional, pregunté si podía elegir yo el hotel donde alojarme, uno donde ya había estado antes, que tenía un ambiente tranquilo y una estupenda y apropiada iluminación para las PAS. Y aún seguí diciendo «no» a muchos ofrecimientos, salvo que hubieraintuido que me resultarían placenteros o que pudieran resultar como un reto que me sintiera dispuesto a encarar.

Esos ejemplos podrían no parecerles importantes a algunas personas, o muy obvios a otras, pero los sentí como momentos importantes de crecimiento personal, y me aportaron un sentido de control sobre todo el proceso. En lugar de rechazar absolutamente todo encontré una solución adecuada para mí y mi temperamento.

 

Hallando tu propio equilibrio

Lo que quiero decir es que si eres altamente sensible y te ves también en una situación que no se adapta a tu temperamento, te preguntes qué necesitas y si la situación de veras es adecuada para ti. Si no lo es, quizá haya una manera de cambiar ciertos aspectos de ella paraque te resulte más agradable y menos agobiante.

Además, pregúntate si tal vez hay una parte de ti relativamente pequeña pero significativa que disfruta del desafío, que disfruta saliendo de tu zona de confort de vez en cuando. Si es así, genial: también podemos encontrar y honrar esa parte en nosotros. Si por el contrario no es así, no temas decir «no». Concédete permiso para hacerlo, nadie lo hará por ti. Parece muy obvio, y sin embargo se olvida con mucha facilidad.

 

 

Tom Falkenstein es psicoterapeuta y escritorque reside en Berlín. Su libro The Highly Sensitive Manya está a la venta.

 

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Con mucho gusto volveremos a compartir el último newsletter de la Dra. Elaine Aron, otra vez traducido del inglés por nuestro compañero Nicolás López Molina. ¡Gracias, Nicolás!

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  • Publicación (título):Coping with Uncertainty
  • Autora: Dra. Elaine Aron
  • Fecha de la publicación: 13 de julio de 2020
  • Sitio web de la publicación (acceso libre): The Highly Sensitive Person, de Elaine Aron (apartado concreto: blog, de Comfort Zone).

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Lidiando con la incertidumbre

13 de julio de 2020, Por Elaine

 

No hace falta que os diga a las PAS que ahora estamos sumidas en la duda personal y mundial, porque odiamos la incertidumbre.Siempre procesamos a fondo las decisiones (por ejemplo, la de luchar), y resulta especialmente duro cuando hay tantas incertidumbres y repercusiones futuras sobre las que podemos pensar detenidamente pero no podemos controlar.

En este momento casi todo requiere nuestra profundidad de procesamiento. ¿Cuánto riesgo asumir? ¿He de tomar parte en esta actividad, situación, negocio, encontrarme con un amigo o quedarme en casa? Y mi mascarilla, ¿es adecuada o necesito una mejor? ¿Cómo afectará esto a mi economía? ¿Qué debo hacer a ese respecto? ¿En qué información debo confiar? ¿Qué suplementos o alimentos debo tomar más ahora? ¿Debo evitar a los nietos, a los padres ancianos o a amigos que quieren quedar y dicen que no pasará nada?¿Debo hacerme ese examen médico que llevo tiempo demorando o hacer que revisen este problema de salud, o no? ¿Debo mandar a la escuela a mi hijo desesperadamente inquieto y deseoso de aprender y de amigos? ¿Cuándo habrá una vacuna y cuán fiable será? Y planeando sobre todo lo anterior: ¿hasta cuándo durará esto? ¿Me contagiaré yo o alguno de los míos? ¿Me dejará secuelas permanentes a mí o a mis seres queridos? ¿Moriremos yo o ellos por culpa del virus?

He escrito anteriormente sobre tomar decisiones cuando eres PAS, pero mucho de lo que he escrito no es aplicable aquí, cómo buscar de qué manera podría una volverse atrás en la decisión tomada si las cosas salen mal, o valorar que a largo plazo una decisión equivocada no resultará tan mala. Con la COVID-19 no puede una echarse atrás en la mayoría de las decisiones si resultan erróneas. Y huelga decir que una sola decisión errónea podría ser muy perjudicial. ¡Casi nada!

Así que ahí va el que reconozco es un consejo endeble: primero, observa este tsunami de incertidumbre como una oportunidad para desarrollar tu habilidad y tolerancia. Si las PAS luchamos contra la incertidumbre, le hacemos frente, nos volvemos expertas en sobreponernos a ella. Utiliza lo que sabes a partir de ahora, ponle algo de intuición sobre la situación y actúa.

Siguiente paso: escucha al viejo Buda. El cambio es la esencia de lo relativo. Todo lo que nos rodea es transitorio, como nosotros mismos. Si te aferras al presente o al pasado pre-COVID serás infeliz. Cuídate tanto como puedas, desde luego, pero sé también un Buda sobre ello.

Acepta que el cerebro humano también cambia, a diario; a veces ser como un buda es del todo imposible. Apegarte a tus mejores emociones, a tu yo feliz o tu ego sensato no funcionará. No importa cuánto intentes prepararte, no todos los días estarás en tu mejor momento. Eso no significa que no debas hacer todo lo que puedas para estar tranquilo: meditar, pasar tiempo al aire libre, evitar la sobreestimulación, descansar, buscar el contacto social y apoyo que necesites. Pero sobre todo recuerda que ningún sentimiento dura indefinidamente, así que sé paciente y amable contigo mismo cuando no puedas regular tus emociones.

Buda, Cristo, Lao-Tse, Rumi y muchos otros dijeron que la solución a la naturaleza cambiante de todo es abrirse a lo inmutable, lo cual está más allá de todos los nombres o descriptores, pero está oculto en todo, como la savia en los árboles, y con la enseñanza correcta fácilmente localizable dentro de ti también, como lo está por sí mismo tu subyacente e inmutable estado de conciencia. Tu experiencia del «reino de Dios está dentro de ti», si lo deseas.

Así pues define qué es inmutable para ti. (Sugerencia: ¡en última instancia se trata probablemente de una respuesta espiritual!) Permanece con tu invariabilidad tanto como puedas. Esto no ocurrirá siempre, pero hazlo sabiendo que está ahí y reencontrándote con ella cuando creas que de verdad te ayudará.

Por cierto, ¡estoy segura de que las PAS y nuestros seres cercanos representaremos un elevado número de quienes no contraen el virus! Venimos con instintos (piensa en ellos: D.O.E.S.) perfectamente diseñados para sobrevivir a este tipo de amenaza.

  • Traducción de la publicación (título): Big Picture Living During a Time of Global Crisis
  • Autoría de esa publicación: Dra. Elaine Aron
  • Fecha de la publicación: 17 de marzo de 2020
  • Sitio web de la publicación (acceso libre): The Highly Sensitive Person, de Elaine Aron (apartado concreto: blog, de Comfort Zone).
  • Traducido del inglés por Nicolás López (marzo de 2020)

Últimamente he estado hablando sobre una «supersolución» para la ansiedad (un sentimiento normal en las PAS): mira con visión de conjunto. Lo Aconsejo ahora más que nunca: conserva la visión de conjunto. ¿Cómo?

¿Cuáles son tus verdaderos riesgos?

¿Cómo serán las cosas dentro de un año? ¿Y dentro de dos meses?

Caray, qué tiempos tan increíbles son estos. ¿Cómo los veremos en el futuro?

¿Qué te parecería esto si lo vieras desde Marte? ¿Tal vez como si fuera un petirrojo?

Esto no durará siempre, te lo prometo. Las cosas siempre cambian; eso puedes darlo por seguro, dijo el Buda. Si las cosas parece que cambian a peor, puedes dar por hecho que también cambiarán a mejor.

Piensa en todos los sentidos en que las cosas pueden llegar mejorar algún día a consecuencia de este suceso. Hazlo ahora, como un ejercicio de Gran Realidad.

¿De qué otro modo mantener la visión de conjunto? En parte, haciendo otras cosas. Si estás pasando más tiempo en casa, como nos ocurre ala mayoría, emplea ese tiempo para mirar en tu interior. Qué gran oportunidad. La investigación ha puesto en evidencia que la mayoría de las PAS coinciden en tener una «rica y compleja vida interior». Aliméntala. Dedícale un tiempo extra, por ejemplo meditando, llevando un diario, prestando atención a tus sueños.

 

Tus sentimientos intensos

Si a veces tus emociones son intensas, acepta que reflejan a quien tú eres. No te avergüences de ello. La realidad de tu rasgo es parte de la visión de conjunto. Pero, como parte de tu mirada hacia el interior, trata de identificar qué aspectos de la situación te activan más. ¿El que la gente se está comportando de forma muy extraña? (Eso me fascina: las escenas de pánico comprando en los supermercados.) ¿El sentirte muy inseguro ahí fuera en el mundo?¿Estar encerrado? Quizá aprendas algo sobre ti mismo cuando examines esas partes específicas de tus sentimientos y el lugar de tu pasado del que pueden proceder.

Al mismo tiempo, si las emociones te desbordan haz lo que puedas para moderarlas. Una forma estupenda de hacerlo es dirigir tu atención a otras cosas. Esta es, además, la mayor visión de conjunto: en la vida hay otras cosas aparte de esta «pandemia» (qué palabra tan atemorizadora). Si todavía no has visto Sensitive and in Love, hazlo. O vuelve a ver Sensitive the Untold Story. Esta semana ambas se pueden ver casi gratis (más información aquí). Pon al día tu PAS interior.

Una vez te hayas puesto en marcha, ve otras películas superpositivas, como It’s a Beautiful Day in the Neighborhood.[1] La he visto y todavía la sigo citando: la Sra. Rogers acerca de la «santidad» de su marido: «No le llames santo, porque eso implica que lo que él hace es inalcanzable, pero todos podemos hacerlo con algo de esfuerzo.» Y el Sr. Rogers acerca de la muerte: «Solo es humana. Si puedes nombrarla, puedes manejarla.»

 

Tú sigues siendo un animal social altamente sensible

Si estás tú sola en casa, ten presente que necesitas un poco de interacción social, con regularidad. Es como la comida: todas necesitamos una poca cada día, incluso o quizá especialmente las introvertidas. Como mínimo ponte en contacto con alguien de forma breve, aunque se trate del ámbito comercial. Mejor aún: dedica algún tiempo adicional a comunicarte con amigos y familia a través de vídeo o chats telefónicos. Si eso no es suficiente prueba el quarantinechat.com. Puedes hablar con cualquier persona en aislamiento por el virus, en cualquier lugar del mundo, tanto si tú misma estás en cuarentena como si no. Y es gratis. Visítalo en https://quarantinechat.com/

Y si estás en casa con tu familia, quizá más de lo habitual por estar cerradas las escuelas, disfruta este tiempo de conexión especial tanto como puedas. Pero recuerda que necesitas períodos de inactividad periódicamente.

Por favor, mantente alejado de una excesiva cobertura de los medios y de las redes sociales. Pide a alguien menos sensible, a alguien en quien confíes, que siga las noticias por ti, alguien que las siga muy de cerca (y mantente tú al margen). Pide que te avisen si surge alguna información fiable que realmente debas saber.

Recupera siempre la visión de conjunto

Recuerda que eres un animal, no solo un ser social. Necesitas salir fuera a la naturaleza. Quizá algunas veces será solo para un momento, a un balcón, en el escalón de entrada de tu casa, o a través de la ventana. Mira hacia el cielo o a un árbol. Pero trata de salir a pasear también (si se te está permitido). Todos los días. Pasar tiempo en la naturaleza es otra clase distinta de alimento necesario, especialmente para las PAS.

Por último, recuerda la visión de conjunto. ¿Lo he dicho antes? Cuando pienses de una forma más expansiva te sentirás más tranquila. Y cuando así te sientas –por la meditación, la naturaleza o lo que quiera que sea– tendrás una mayor visión de conjunto. Después, sé la líder emocional que fuiste destinada a ser cuando naciste irradia esa calma a otras personas. «Lo único a lo que debemos temer es al miedo mismo». (Esas fueron las palabras de Franklin D. Roosevelt a los estadounidenses cuando anunció la entrada en la II Guerra Mundial, e incluso esta llegó a su fin, ¿no?) Tranquilidad y amabilidad. La tranquilidad es tan contagiosa como el miedo. Quizá cuando otros estén acaparando los artículos de las estanterías tú podrías preguntarles de cuáles andan escasos y compartir algunos de los tuyos. (¡Como PAS estoy segura de que, usando toda tu creatividad, se te ocurrirán maneras de prescindir del papel higiénico!)

Este es tu nuevo mantra: ¡¡¡VISIÓN DE CONJUNTO!!!

Bueno, tenemos a la vista otro fin de semana para hombres altamente sensibles, en 2021. Los 16 que han asistido al de este año ya han pedido otro para acudir de nuevo. Está en la visión de conjunto.

Que la paz, la calma y la amabilidad estén contigo,

Elaine

[1] Película estadounidense de 2019, estrenada en España con el título Un amigo extraordinario.(N. del T.)

Con el último vídeo traducido, la tercera parte con «Preguntas y Respuestas», se hace completo el ciclo de la conferencia impartida por la Dra. Elaine N. Aron en Walnut Creek, California, en el año 2015. Cómo APASE, la Asociación de Personas con Alta Sensibilidad de España, damos las gracias a Elaine Aron por el permiso exclusivo de poder «traducirla», y también a Shari Dyer que ha grabado este documento. También gracias a Miquel Perez, vicepresidente de la APASE, por la revisión del texto traducido. Leer más

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