Priorizar el autocuidado en personas con alta sensibilidad

El autocuidado es uno de los pilares fundamentales en el desarrollo de una sana autoestima y en la búsqueda del equilibrio físico y emocional de todas las personas, pero en el caso de que seas una persona altamente sensible (PAS), es recomendable que pongas especial atención a cuidarte.

Al tener un sistema neurosensorial más sensible y una mayor tendencia a la sobreestimulación, la prevención mediante rutinas de autocuidado creando un estilo de vida acorde a tus características puede ser una de las prioridades a tener en cuenta.

 

Podemos entender el autocuidado como ese momento en el que empiezas a priorizar tu bienestar y lo conviertes en un conjunto de acciones para la mejora de tu salud física y mental.

 

Con esto no quiere decir que tengas que empezar a descuidar a los/as demás, sino que puedas buscar un equilibrio cuidando de ti a la vez que sigues cuidando de los tuyos, sin dudar en colocarte de manera prioritaria en la lista, ya que tiene que haber un orden y todo empieza por ti.

TIPOS DE AUTOCUIDADO

Autocuidado físico: 

Entendiendo nuestro cuerpo como nuestro hogar, y teniendo claro que para mantenerlo sano es esencial moverlo, elegir las comidas más nutritivas, hidratarse y dormir lo suficiente.

Autocuidado emocional: 

Trata de todas las acciones que llevamos a cabo para mantener la salud emocional, como puede ser la introspección, acudir a terapia, escribir un diario emocional, desarrollar alguna actividad artística…

Autocuidado sensorial: 

Es todo lo que podamos hacer para despertar nuestros sentidos con estímulos agradables, ya sea caminar descalzos/as por la playa o césped, escuchar música, disfrutar de un paisaje, de una buena comida o un aroma…

Autocuidado intelectual: 

Ejercitar nuestra mente, estimular el pensamiento y la creatividad.  Por ejemplo: leer, aprender una nueva habilidad,  entrenar la atención…

Autocuidado social: 

Mejorar  la relación que tienes contigo mismo/a y con los demás, cuidando del entorno ya conocido o haciendo nuevas amistades.

Autocuidado espiritual: 

Conectar con tus valores y con lo que realmente te importa para poder conectar mejor con los/as demás y la vida.

 

IDEAS DE AUTOCUIDADO EN LAS DIFERENTES ÁREAS:

    • Escucha a tu cuerpo: El cuerpo es un gran mensajero, y si aprendemos a estar conectados/as con él puede ser nuestro gran guía. Él nos indicará cuando toca parar, donde están nuestros límites, dónde, cómo y con quién se encuentra en equilibrio… Comprométete a escucharle y generar una mayor conexión con él.
    • Descansa y cuida tu alimentación: Son cuidados básicos pero importantísimos.  Procura que tu sueño sea reparador, evita los ultraprocesados, el alcohol y el exceso de azúcar para sentir un mejor equilibrio en tu organismo. Si cada vez vas teniendo más conciencia corporal podrás ser cada día más consciente de los alimentos que mejor y peor te sientan, no solo en beneficio físico sino también emocional, ya que la alimentación puede condicionar nuestro estado anímico.
    • Mantén activo tu cuerpo y tu mente: Practica algún tipo de actividad física que te ayude a bajar la actividad mental, además de poder practicar disciplinas como el Yoga, Mindfulness o Pilates.
    • Practica el “menos es más”: Intenta ir más despacio y deja de lado la multitarea. Si te dedicas a una cosa en cada momento y a un ritmo más lento, lo harás de manera más centrada y reducirás tu estrés.
    • Canaliza tus emociones a través del arte: Practicar alguna actividad artística puede facilitar la expresión y liberación emocional, además de fomentar tu creatividad.
    • Acude a terapia: Busca un psicólogo/a especializado/a en el rasgo de alta sensibilidad, ya que podrá llegar a ti y asesorarte de forma más particular. Conectar con tu terapeuta es el primer paso para poder avanzar, además de encontrar un modelo terapéutico que pueda garantizarte mejores resultados. Hoy día las terapias de tercera generación (terapia de aceptación y compromiso, terapia basada en mindfulness, terapia basada en la compasión…), la terapia cognitivo-conductual, la terapia sistémica y la terapia EMDR son las que tienen una mayor eficacia en sus resultados. Hay terapeutas que ya tienen un modelo integrativo en el que combinan herramientas de los diferentes modelos de terapia creando intervenciones más adaptadas para cada caso.
    • Cuestiona tus pensamientos: No creas todo lo que piensas. Ten en cuenta que muchas veces nuestra forma de ver la vida, a los demás y a nosotros/as mismos/as tiene que ver con el estado de nuestro sistema nervioso. Si estamos saturados/as o estresados/as no vamos a ver las cosas de la misma manera que si estuviésemos en calma. Por ello, es importante cuestionar nuestros pensamientos cuando no nos sentimos regulados/as  y observar si ha cambiado la manera de ver las cosas desde la calma.
    • Escoge los lugares y las personas con las que te relacionas: En la medida de lo posible, no dudes en decir no a determinados planes y personas. Sin establecer un juicio hacia ti misma o hacia los demás. No es que los demás sean inadecuados o tú lo seas, sino que quizás te encuentres en un momento en el que sientes que no estáis en la misma frecuencia y te cuide más estar con otras personas o haciendo otro tipo de planes.
    • Practica la asertividad: No hay nada como la asertividad para aprender a decir que no sin sentir culpa, poner límites, expresar tus necesidades…y sentir con ello la tranquilidad de ser cada vez más fiel a tus criterios. La asertividad puede ser una estupenda herramienta de autocuidado ya que nos ayuda a centrarnos en nuestros derechos y necesidades, respetando también los derechos de los demás pero sin tener que agradar o contentar siempre. (En el blog ya hablamos de eset tema: leer)

      Priorizar el autocuidado en las Personas con Alta Sensibilidad

      Anthony Intraversato by Unsplash

    • Conecta con la naturaleza: La naturaleza tiene la capacidad de aportar calma a nuestro sistema nervioso al reducir los estímulos a los que habitualmente estamos expuestos/as. Algo tan simple como caminar por el campo o la playa, reduce la actividad de la amígdala (región responsable del estrés y la ansiedad), disminuyendo el cortisol (hormona del estrés), lo que favorece a nuestro sistema inmune, mejorando nuestro bienestar físico y mental. (Puedes ver una entrevista sobre el tema en YouTube)
    • Reduce la hiperconectividad: Pasar mucho tiempo en redes sociales, conectados/as a internet  o a pantallas de cualquier tipo, genera un exceso de información y una consecuente sobrecarga mental. Intenta limitar su uso, poner horarios para ello, programar momentos o días para la no conexión con las redes y una mejor conexión con la vida.

 

CONCLUSIONES DE AUTOCUIDADO PARA PERSONAS CON ALTA SENSIBILIDAD (PAS)

Descubrir que eres una persona altamente sensible es un momento clave para el autoconocimiento… y lo mismo que es fundamental que puedas profundizar en tu propio rasgo también lo es saber la importancia de cuidarse y comprometerse con ello.

Para que estas ideas terminen convirtiéndose en hábitos es necesario dedicar tiempo y energía a ello y convencernos de que tenemos recursos suficientes para generarlos. Teniendo en cuenta que el autocuidado requiere de uno/a mismo/a, lo tenemos al alcance de la mano.

Basta con poner mucha atención e intención, creerte merecedor/a de ello y convertir el autocuidado  en muestras diarias de amor hacia ti. 

Si te interesa el tema del autocuidado aplicado a las Personas con Alta Sensibilidad, en las V Jornadas Nacionales de Alta Sensibilidad tuvimos una charla sobre cómo aplicarlo a cada aspecto del rasgo, y ahora puedes acceder a la grabación a través de la VIDEOTECA

 

Me interesa saber tu opinión:

¿Y TÚ?, ¿QUÉ HACES PARA CUIDARTE?

 

Saioa Barredo Canales

Psicóloga

Colegiada BI03235

@tumundopuestoenpie

www.tumundopuestoenpie.com



 

 

Imagen de portada: Raychan (Unsplash).

Inteligencia emocional y PAS

LAS EMOCIONES

Las emociones están presentes en nuestras vidas cada día, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, desde el primer día de nuestra existencia hasta el último y aunque no nos demos cuenta, estamos sintiendo casi siempre, en cada situación, en cada pensamiento, en lo que escucho, etc. de ahí la importancia de conocer qué es la inteligencia emocional.

 

Una emoción es una respuesta o reacción a una experiencia. 

 

La experiencia emocional es un proceso que contiene diversos elementos: 

  • La experiencia subjetiva (el modo único e intransferible en que cada uno de nosotros vivencia las emociones), 
  • La respuesta fisiológica, la expresión (verbal y no verbal)
  • Las conductas consecuentes. 

 

Todas las emociones son necesarias porque nos están aportando una valiosa información acerca de lo que necesitamos. Las emociones nos predisponen a la acción, nos ayudan a comunicarnos, a tomar decisiones y a tratar de mantener un estado de bienestar subjetivo (Bisquerra, Pérez-González y García Navarro, 2015) del mismo modo que también pueden representar un obstáculo para el logro de mis metas. 

 

LAS EMOCIONES Y LA ALTA SENSIBILIDAD

Sabemos que las PAS sentimos con mayor intensidad, tanto las emociones agradables como las desagradables y es por ello que desarrollar nuestra Inteligencia emocional, nos puede permitir disfrutar de un mayor bienestar en la vida. 

 

El procesamiento de la información emocional forma parte, entonces, de ese primer pilar que caracteriza el rasgo, que señalamos como procesamiento profundo de la información y que conlleva, por tanto, la mayor reactividad emocional, además de la mayor capacidad para la empatía. Fruto de lo anterior nos sobreestimulamos con mayor facilidad. 

 

¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

Entonces, ¿qué es la Inteligencia Emocional?  Si bien existen diferentes modelos que tratan de explicarla, uno de los modelos totalmente aceptados y representativo de la Inteligencia Emocional la define como capacidad, es decir, es la capacidad cognitiva para procesar la información emocional, y fue desarrollada por Mayer y Salovey en 1997 y Mayer et al., en 2016. 

 

Según este modelo, la Inteligencia Emocional está formada por cuatro elementos o capacidades organizadas jerárquicamente, es decir, que para desarrollar las capacidades más complejas (regulación emocional) se requiere un desarrollo previo de las más básicas.

 

De este modo, la Inteligencia Emocional como una capacidad estaría formada por: 

 

  1. La capacidad para percibir, valorar y expresar las emociones con exactitud. Se trata de identificar las emociones propias y las de los demás y diferenciarlas, así como la expresión de los propios sentimientos de una forma adecuada, así como las necesidades que rodean esos sentimientos, pudiendo discriminar las expresiones falsas o manipuladas. 
  2. La capacidad para acceder y/o generar emociones que faciliten el pensamiento. Esto es, mis emociones moldean mi pensamiento de modo que mi atención se conduce a cambios importantes. Por ejemplo, puedo estar preocupado por un examen que tengo al día siguiente mientras veo la televisión, de modo que mi preocupación hace que repase el temario antes de seguir viendo la televisión. También supone la capacidad para generar una emoción, anticiparla de modo que al sentirla puedo comprenderla mejor y esto me ayude a tomar una decisión.
  3. La capacidad para comprender las emociones y el conocimiento de las mismas. A medida que crecemos, reconocemos la complejidad emocional que supone sentir emociones o sentimientos contradictorios (amor y odio), combinaciones (la admiración es a veces vista como una combinación de miedo y sorpresa) así como de emociones encadenadas (la ira se transforma en furia y ésta en culpa, por ejemplo). Por eso, razonar sobre la progresión de nuestros sentimientos en las relaciones personales es clave para la Inteligencia Emocional (Mestre, J.M y Fernández Berrocal, P., 2007). inteligencia emocional y PAS
  4. La capacidad para regular las emociones con el fin de promover el conocimiento emocional e intelectual. Sólo si toleramos y atendemos nuestras emociones y sentimientos, podemos aprender sobre ellos. También se refiere a la capacidad para atraer o distanciarse de una emoción, de un modo reflexivo. Si mi rabia está en un punto álgido, tal vez no sea el momento adecuado para ponerme a razonar sobre la situación. Del mismo modo, se refiere a la capacidad de evaluar la atención que presto a mis estados de ánimo y darme cuenta de su claridad o razonabilidad, si estoy intentando mejorar un estado de ánimo o si lo estoy dejando tal y como está. 
  5. Para finalizar, incluye la capacidad para atenuar o suavizar las emociones negativas y para intensificar las positivas, tanto en mí como en los demás, sin exagerar o minimizar la importancia de todas ellas (Mestre y Fernández Berrocal, 2007)

 

CONCLUSIÓN SOBRE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN PERSONAS CON ALTA SENSIBILIDAD

De todo lo explicado, se deduce la importancia para las PAS, de desarrollar nuestra Inteligencia Emocional, ya que contamos con muchas capacidades para ella al tiempo que contamos con algunos obstáculos. 

 

Como PAS y terapeuta, creo que disponemos de la capacidad para desarrollar todas las mencionadas anteriormente, aunque somos conscientes, de que la regulación emocional tal vez sea nuestra gran tarea pendiente, debido a la intensidad y mayor reactividad emocional. 

 

Regular nuestras propias emociones y también las de los demás (nuestros vínculos significativos) es un gran reto, aprender con otro a co-regularnos (algo que es tremendamente importante en la pareja, por ejemplo). Teniendo en cuenta, que aún siendo PAS, cada una es un mundo y la forma en que aprendió a regular sus emociones puede ser diferente a la de otras. 

 

Aunque las tres primeras capacidades de la Inteligencia Emocional, llevan su trabajo también, ser consciente de mis emociones, identificarlas, identificar qué necesidad hay detrás, tolerarlas y poder utilizarlas de modo favorable sean las emociones que sean, he creído conveniente hacer hincapié en la cuarta capacidad, la de la regulación emocional. 

 

FASES PARA UNA ÓPTIMA REGULACIÓN EMOCIONAL

Uno de los modelos de regulación emocional (RE) más influyentes en la actualidad es el de Groos que entiende por tal: “aquellos procesos por los cuales las personas ejercemos una influencia sobre las emociones que tenemos, sobre cuándo las tenemos y sobre cómo las experimentamos y expresamos” (Gross, 1999 en Hervás y Vázquez, 2006, p.11). 

 

Me parece importante citar las fases del proceso de regulación emocional que señala Gross: Inteligencia emocional y alta sensibilidad

Selección de la situación: Puedo elegir la situación a la que exponerme de modo que unas las evite y otras las procure. Siendo delicada esta fase ya que hemos de poder lograr, para una vida más plena, un equilibrio entre la evitación y la exposición. 

Cambio de situación: dentro ya de una situación puedo intentar modificar algún elemento de la misma en una dirección u otra que me aporte mayor tranquilidad. Por ejemplo, en un conflicto, pedir una pausa. 

Foco atencional: La situación ya no es modificable, pero puedo dirigir mi atención a unos elementos u otros. Si estoy, por ejemplo, en una sala llena de personas y siento ansiedad, puedo dirigir mi atención a la respiración o a elementos de la sala que me calmen, ya sea una planta o cualquier otro objeto que me calme. 

El cambio cognitivo: cómo interpretamos una situación es clave para comprender nuestra reacción emocional. es por eso que muchas veces, un cambio en la interpretación puede modular mi respuesta emocional. 

La regulación o modulación de la respuesta emocional: Una vez activada la emoción puedo intentar influir sobre la experiencia emocional, mi activación fisiológica o mi conducta.  

 

Intentar sintetizar lo que es la Inteligencia Emocional y cómo se puede desarrollar es un esfuerzo complicado porque es un tema muy amplio y complejo. Espero y deseo haber arrojado algo de luz sobre ello y haber aportado alguna idea aplicable en nuestra vida cotidiana, o al menos un material para la reflexión y posterior trabajo personal. 

 

 

Referencias: 

 

 

Artículo: Ana Curto

Terapeuta y trabajadora social.

Master en inteligencia emocional y especialista en Alta Sensibilidad

anacurto.com

Este artículo está basado en el TFM (Master en Inteligencia Emocioanl) que realicé en 2020 con la UNED,  bajo el título: Sensibilidad del procesamiento sensorial y regulación emocional. 

Otros artículos similares: Cómo trabajar la resiliencia en una Persona con Alta Sensibilidad

Imagen: Nik (Unsplash).

Estudio altas capacidades y alta sensibilidad

Investigación realizada por la Dra. Véronique de Gucht y Dion H.A. Woestenburg, publicada el 5 de diciembre 2023. Artículo publicado en la web SensitivityResearch.com.

(Traducción del inglés realizada por Karina Zegers de Beijl, autora y coach experta en alta sensibilidad, avalada por la Dra. Elaine Aron).

 

Sobre los autores

Véronique de Gucht tiene una maestría en Psicología Clínica, un título avanzado en terapia cognitivo-conductual y un doctorado en Psicología de Salud. Actualmente es profesora asociada de Psicología Médica y de la Salud en la universidad de Leiden. En colaboración con Dion Woestenburg desarrolló el Cuestionario de la Sensibilidad al Procesamiento Sensorial (SPSQ) que actualmente se conoce como el SPS-Monitor, una aplicación que proporciona al usuario una respuesta inmediata.

Dion H.A. Woestenburg tiene una maestría en la especialización de Metodología y Estadística para psicología. Colaboró con el Dr. Mark de Rooij en el análisis logístico multidimensional de datos y actualmente está involucrado en varios proyectos estadísticos, abarcando la investigación científica, el desarrollo de apps para webs, visualización de datos y tareas de clasificación.

 

Resumen

En nuestro estudio investigamos si los individuos superdotados (AACC) presentan puntuaciones más altas en la Sensibilidad al Procesamiento Sensorial (SPS). Los resultados indican que los individuos superdotados tienen puntuaciones más bajas en los aspectos negativos de la alta sensibilidad, como la reactividad emocional y fisiológica, mientras que las puntuaciones son más altas en los aspectos positivos como la sensibilidad estética. Estas diferencias se explican en parte por un neurotismo menor y una apertura mayor entre los encuestados con altas capacidades.

 

Antecedentes y objetivos del estudio

Se ha sugerido que los individuos superdotados (AACC) con habilidades cognitivas excepcionales como un alto coeficiente intelectual, una elevada capacidad de pensamiento crítico y abstracto, y la capacidad de resolver problemas complejos en poco tiempo, también presentan una elevada sensibilidad. La posible conexión entre las AACC y el rasgo de la alta sensibilidad se basa en observaciones clínicas que señalan similitudes entre la superdotación y el SPS (1).

Existe, sin embargo, una falta de apoyo científico directo para esta suposición, ya que estudios anteriores solo han ofrecida evidencia indirecta que sugiere un vínculo entre la superdotación y la alta sensibilidad basada en semejanzas en sus perfiles de personalidad. Se ha encontrado, por ejemplo, que las personas superdotadas a menudo presentan una puntuación más alta en ‘Apertura’ como rasgo de la personalidad (un rasgo caracterizado por curiosidad y receptividad a nuevas ideas) mientras que puntúan más bajo en Neuroticismo que se relaciona con la (in)estabilidad emocional. (2)

En los estudios sobre SPS se ha encontrado una débil asociación positiva entra la Apertura y el SPS, especialmente en relación con la Sensibilidad Estética, un aspecto positivo del SPS. Además, existe un fuerte vínculo positivo entre los aspectos negativos del SPS y el Neuroticismo (3, 4)

El principal objetivo de nuestro estudio (5) fue cerrar la brecha de conocimiento mediante la comparación de facetas de la SPS entre una muestra de personas con superdotación y una muestra de población general. El estudio tuvo como objetivo investigar si los individuos superdotados demuestran una mayor sensibilidad y si esta relación puede explicarse por los rasgos de personalidad de Apertura y de Neuroticismo. 

 

Método de estudioestudio altas capacidades y alta sensibilidad

El estudio incluyó dos grupos de participantes: personas superdotadas y otras de la población general. El primer grupo consistió de 636 participantes con un CI de al menos 130. El segundo grupo compuesta de la población general fue de 10.291 participantes.

Se utilizó el Cuestionario de Sensibilidad al Procesamiento Sensorial (SPSQ; 3) rara evaluar el SPS. El cuestionario consiste de seis subescalas, cuatro de la cuales miden aspectos positivos (Sensibilidad socio-afectiva, sensibilidad estética, sensibilidad a estímulos sutiles internos y externos, y confort sensorial), mientras que las dos subescalas restantes se centran en aspectos más negativos de la SPS (reactividad emocional y fisiológica y malestar sensorial). La apertura y el neuroticismo se midieron con el Modelo de los Cinco Grandes (BFI). 

Se calcularon las puntuaciones factoriales de los factores SPSQ y se realizó un Análisis Multivariado de Covarianza (MANCOVA) para comparar las medias entre las muestras de superdotados y población general, con las  características demográficas sexo, edad, nivel educativo y situación laboral como variables de control.

Para investigar los efectos indirectos de la superdotación en las dimensiones de SPSQ a través de los rasgos de personalidad Apertura y Neuroticismo, se empleó el Modelo de Ecuaciones Estructurales (SEM).

 

Principales conclusiones

Encontramos diferencias relevantes en la sensibilidad al procesamiento sensorial entre las personas con AACC y la población en general. Las personas con AACC mostraron una sensibilidad general más baja y puntuaron más bajo en la dimensión negativa de la alta sensibilidad, pero más altos en la dimensión positiva.

Específicamente presentaron puntuaciones más bajas en la Reactividad Emocional y Fisiológica, y puntuaciones más altas en Sensibilidad Estética, Sensibilidad Socioactiva y Confort Sensorial, incluso cuando se tienen en cuenta varios factores demográficos. Sin embargo, las diferencias entre los dos grupos en cuanto a los aspectos positivos de las medidas sanitarias y fitosanitarias fueron considerablemente menores que las diferencias en los aspectos negativos.

Además, el estudio reveló que las diferencias observadas en la sensibilidad podrían atribuirse parcialmente a los rasgos de personalidad de Apertura y Neuroticismo.

La apertura explicó las puntuaciones más altas en la dimensión SPSQ positiva, en particular la sensibilidad estética, mientras que el neuroticismo representó las puntuaciones más bajas de la muestra superdotada en la dimensión SPSQ negativa, específicamente en la reactividad emocional y fisiológica.

Dado que el neuroticismo se asocia con un mayor riesgo de desarrollar problemas psicológicos, estos hallazgos pueden sugerir que los adultos superdotados tienen un menor riesgo de sufrir tales problemas.

Surge entonces la pregunta de por qué las personas con AACC tienden a obtener puntuaciones más bajas en SPS, particularmente en su faceta negativa. Una hipótesis posible es que, debido a su rápido procesamiento cognitivo y a su capacidad para resolver problemas complejos rápidamente, las personas superdotadas poseen habilidades de afrontamiento efectivas cuando se enfrentan a diversas circunstancias.

En consecuencia, es menos que se sientan abrumados por estímulos excesivos o una multitud de estímulos. El hallazgo de que las personas con AACC puntúan más alto en la dimensión positiva de la alta sensibilidad, en particular la sensibilidad estética, podría atribuirse a rasgos específicos considerados característicos de la superdotación, como la atención al detalle, el pensamiento novedoso o creativo, la curiosidad y la creatividad.

 

Resumiendo

En resumen, las personas con AACC tienden a mostrar puntuaciones más bajas de Sensibilidad al Procesamiento Sensorial (SPS) o alta sensibilidad, especialmente en la dimensión negativa. Sin embargo, presentan puntuaciones más altas en la dimensión positiva debido a su faceta de apertura de cara a nuevas experiencias. Estos hallazgos resaltan la importancia de priorizar estos aspectos positivos al ofrecer asesoramiento a adultos superdotados, con el objetivo de facilitar la realización de todo su potencial.

 

Referencias:

  1. Rinn, A. N., & Bishop, J. (2015). Gifted adults: A systematic review and analysis of the literature. Gifted Child Quarterly, 59, 213-235. https://doi.org/10.1177/0016986215600795.
  2. Ogurlu, U., Özbey, A. (2021). Personality differences in gifted versus non-gifted individuals: A three-level meta-analysis. High Ability Studies, https://doi.org/10.1080/13598139.2021.1985438
  3. De Gucht, V., Dion, Woestenburg, D. H. A., & Wilderjans, T. F. (2022). The Different Faces of (High) Sensitivity, Toward a More Comprehensive Measurement Instrument. Development and Validation of the Sensory Processing Sensitivity Questionnaire (SPSQ). Journal of Personality Assessment, 104, 784-799. https://doi.org/10.1080/00223891.2022.2032101
  4. Lionetti, F., Pastore, M., Moscardino, U., Nocentini, A., Pluess, K., Pluess, M. (2019). Sensory Processing Sensitivity and its association with personality traits and affect: A meta-analysis. Journal of Research in Personality, 81, 138-152. https://doi.org/10.1016/j.jrp.2019.05.013.
  5. De Gucht, V., Woestenburg, D. H. A., Backbier, E. (2023). Do gifted individuals exhibit higher levels of Sensory Processing Sensitivity and what role do Openness and Neuroticism play in this regard? Journal of Research in Personality, 104, https://doi.org/10.1016/j.jrp.2023.104376.

 

Imagen: Kelly Sikkema (Unsplash).

Recomendaciones navideñas

La Navidad se ha convertido en una fiesta cultural muy celebrada, marcada por la alegría, la generosidad y diversas costumbres en todo el mundo. Las celebraciones de Navidad incluyen tradiciones festivas, decoraciones y comidas especiales, intercambios de regalos, reencuentros y tiempo con familiares y amigos. 

 

Tradicionalmente, el denominado “espíritu navideño” encarna alegría, generosidad y buena voluntad. Se caracteriza por decoraciones festivas, entrega de regalos y reuniones con los seres queridos; tradiciones que evocan una sensación de calidez y unión. 

 

Si bien la Navidad en su origen es una festividad religiosa que conmemora el nacimiento de Jesucristo, también se ha convertido en un importante evento cultural y comercial en muchas partes del mundo. El énfasis en la parte material (dar y recibir regalos, organizar la mejor fiesta o elaborar una decoración exquisita) puede generar una sensación de materialismo que entra en desacuerdo con los valores tradicionales de la festividad. 

 

Para los PAS, los conflictos de valores resultan muy incómodos, así que lograr un equilibrio entre disfrutar de la temporada festiva y el impacto del consumismo será clave. 

 

Otro conflicto que surge a menudo en relación con las Navidades es el de la discrepancia entre la expectativa y la realidad. Cuando los PAS conectamos con ideas e ideales como el amor o la fraternidad, es fácil que pasemos por alto otros factores asociados a la festividad que nos pueden llevar a la sobrestimulación, proyectando así unas expectativas que pueden distar mucho de cómo realmente vamos a vivir la situación: conflictos entre la expectativa, lo conceptual, lo imaginado, lo perfecto y la realidad imperfectamente perfecta. 

Se trata aquí de intentar ser más realistas y honestos con lo que realmente somos capaces de gestionar y disfrutar.

 

Situaciones navideñas que puede vivir una Persona con Alta Sensibilidad

A continuación, recojo situaciones que pueden vivenciar las personas altamente sensibles durante las Navidades, relacionadas con las características de este rasgo y las características de las Navidades:

  • Sobreestimulación sensorial: las PAS suelen estar más en sintonía con los estímulos sensoriales, reciben más información a través de los sentidos, lo cual significa que las luces brillantes, la música alta y las reuniones abarrotadas de gente, habituales en Navidad pueden resultar abrumadoras para ellas y quizás prefieran celebraciones más tranquilas e íntimas.

 

  • Intensidad emocional: las PAS tienden a experimentar las emociones profundamente. La Navidad, con su énfasis en la familia, el amor y la alegría, puede provocar emociones fuertes en las PAS, tanto positivas como potencialmente abrumadoras. También pueden verse más afectados por momentos sentimentales o  por las dinámicas familiares durante la temporada navideña. Como contrapartida, las personas altamente sensibles pueden encontrar gran alegría en los aspectos íntimos y significativos de la Navidad, como las tradiciones personales, las conversaciones sinceras y el intercambio de obsequios reflexivos y bien elegidos.

 

  • Atención a los detalles: las personas altamente sensibles suelen notar detalles que otros pueden pasar por alto. Esto podría significar apreciar las complejidades de las decoraciones navideñas, saborear los detalles de una comida festiva o sentirse profundamente conmovido por los matices de un villancico. Asimismo, un elevado número de detalles para procesar también puede tener el efecto opuesto y generar sobreestimulación.

 

  • Necesidad de descanso: dado que las PAS pueden sobreestimularse fácilmente y las celebraciones navideñas van acompañadas de un elevado número de estímulos, tanto sensoriales como emocionales, es probable que la naturaleza de la temporada navideña les resulte agotadora. Así pues, será necesario poner especial énfasis en respetar el tiempo de descanso y recuperación para equilibrar las demandas de los compromisos sociales y las festividades.

 

10 Recomendaciones para una Persona con Alta Sensibilidad en Navidad

Comprender y respetar la necesidad de una PAS de una celebración más equilibrada y discreta puede contribuir a que su experiencia navideña sea más agradable y cómoda. Esto podría implicar crear un espacio tranquilo y silencioso, permitir descansos para el cuidado personal y centrarse en los aspectos de las vacaciones que les brinden mayor alegría y satisfacción.

 

Finalmente, de forma más específica, unos consejos para sobrevivir las Navidades y conseguir disfrutarlas. Destacar que no se trata de un listado exhaustivo ni exclusivo, que las recomendaciones se pueden poner en práctica de forma independiente unas de otras, y que a cada uno le pueden venir bien unas u otras, dependiendo de las Navidades o en momentos distintos.

 

  1. Prioriza tu cuidado personal: prioriza las prácticas de cuidado personal, como la meditación, la respiración profunda o el ejercicio suave, para ayudarte a controlar el estrés y mantener el equilibrio emocional. Intenta respetar, en la medida de lo posible, tu descanso nocturno.
  2. Planifica un tiempo de tranquilidad: ten en cuenta tomar descansos durante las reuniones familiares o celebraciones para recargar energías y evitar la sobrecarga sensorial, por ejemplo: sal a fuera a tomar aire si lo necesitas. Identifica un espacio tranquilo donde puedas retirarte cuando sea necesario, ya sea una habitación tranquila o un rincón acogedor con iluminación suave.
  3. Conoce tus límites y respétalos: comunica tus necesidades a familiares y amigos. Comunica, de antemano, si es posible, que necesitas algo de tiempo a solas o si ciertas actividades te resultan abrumadoras. No temas decir que no a actividades que no te apetecen.
  4. Elige sabiamente los encuentros sociales: opta por celebraciones más pequeñas e íntimas, cuando sea posible, donde puedas tener más control sobre el ambiente y el ritmo.
  5. Regala conscientemente: Concéntrate en obsequios reflexivos y significativos, en lugar de quedarte atrapado en las novedades comerciales de la temporada. Compra menos y de manera más consciente.
  6. Adopta tradiciones simples: podría ser una velada tranquila junto a la chimenea, un paseo por la naturaleza o disfrutar de una película navideña favorita.
  7. Ajusta tus expectativas: prepárate mentalmente para las reuniones sociales, estableciendo expectativas realistas. Visualiza interacciones positivas y, si es necesario, planifica descansos.
  8. Elige un lema que te ayude a mantener tu centro estas Navidades. Decide qué  va a ser lo más importante para ti en estas vacaciones, como por  ejemplo “compartir”, “conectar” o “celebrar”, y deja que sea la brújula de tus decisiones.
  9. Pon primero lo primero (Stephen Covey). Es decir, honra tu lema. En el caso de que tu foco sean las otras personas o conectar, céntrate en las relaciones interpersonales y deja que el resto (decoración, comida, música) sea secundario. Tener un objetivo te ayudará a centrar tu atención y reducirá las probabilidades de sobresaturarte.
  10. Reflexiona y escribe un diario: Tómate un tiempo para la reflexión personal, preferentemente realizada por escrito. Este tipo de actividad te ayudará a procesar las emociones y obtener información sobre qué aspectos son más significativos para ti.

 

Recuerda, está perfectamente bien priorizar tu bienestar durante la temporada navideña. Al incorporar estas estrategias, podrás crear una experiencia navideña más agradable y satisfactoria, que se alinee con tu sensibilidad y preferencias.

¡Felices Fiestas!

 

Imagen: Sweta Meininger (Unsplash).

Insomnio en PAS

El insomnio en Personas con Alta Sensibilidad puede estar presente debido a aspectos básicos como el procesamiento profundo y la sensibilidad a los estímulos y te lo cuento en el siguiente articulo.

 

En ocasiones he escuchado decir a algunas personas, que tienen insomnio después de haber tenido una mala noche. Es importante entender que todos pasamos malas noches, en las que nos cuesta dormir, ya sea porque algo nos tiene agitados, tenemos alguna preocupación en la cabeza o sencillamente hace mucho calor. Esto es lo normal. Lo que diferencia dormir mal de padecer un trastorno del sueño, como es el insomnio, es la cantidad y calidad de ese sueño y el tiempo que se lleva sin descansar bien.

La característica esencial para diagnosticar insomnio, según el DSM V, es la dificultad para iniciar o mantener el sueño o la sensación de no haber tenido un sueño reparador durante al menos tres meses. Esto impide la recuperación que el cuerpo necesita para tener la energía y concentración suficiente durante el día.

Según la guía de Práctica Clínica para el manejo de práctica con insomnio en atención primaria, el insomnio es el trastorno del sueño más frecuente y uno de los que mayor trascendencia sanitaria y social tiene. Los estudios realizados en España muestran que aproximadamente un 30/40 % de personas se quejan de insomnio y que las mujeres tienen más riesgo que los hombres de padecerlo.

Insomnio en PAS

Alexandra Gorn (Unsplash)

El comienzo de los episodios de insomnio en una persona determinada suele estar relacionado con algún acontecimiento vital estresante, como, por ejemplo, situaciones que causan ansiedad, tristeza, miedo, etc., o bien aquellas que nos llevan a cambiar hábitos en nuestra vida diaria.

Otra causa que puede afectar al sueño, son los cambios hormonales que se producen durante la menopausia, debido a que se ven alterados los ritmos biológicos. También algunas enfermedades crónicas pueden impedir conciliar o mantener el sueño debido al dolor, picores, dificultad para respirar, etc., que causa la propia enfermedad.

 

FACTORES ASOCIADOS A LA APARICIÓN DEL INSOMNIO EN PERSONAS CON ALTA SENSIBILIDAD

 

  1. Las emociones y el sueño.

Uno de los factores más influyentes en el descanso y que afecta de manera notable al sueño son algunas emociones, tales como la ansiedad, la tristeza, el miedo o la angustia, que suelen ir aparejadas con un exceso en el nivel de activación fisiológica, lo que  perjudica considerablemente la calidad y cantidad del sueño.

Esta activación fisiológica va a impedir un estado de tranquilidad necesario para conciliar el sueño. Comienzan, así, los pensamientos que llevan a preocuparse cada vez más: «si no duermo, mañana no rendiré», «debo dormirme ya» etc. y que, a su vez, generan más tensión y mayor activación corporal. Así comienza un círculo vicioso que lleva a un estado continuo de mayor tensión y activación fisiológica, responsable del inicio del insomnio. 

Esta es una de las razones por las que el insomnio en Personas con Alta Sensibilidad puede estar presente.

Las Personas Altamente Sensibles tienden a recibir muchos estímulos durante el día y a procesarlo todo con mayor profundidad. Toda esta información sensorial puede hacer que se esté sobreexcitado durante el día y haya demasiada activación para iniciar el descanso por la noche. También habrá que gestionar mucha información mental, que si no ha sido procesada durante el día, nos afectará a la hora de conciliar el sueño. 

Para disminuir la activación fisiológica podemos aprender técnicas que nos ayuden a relajarnos, descubrir nuevas estrategias para enfrentarnos a los problemas o amenazas y conseguir manejar nuestras emociones de forma saludable.

 

2- Las enfermedades

Los síntomas de algunas enfermedades como el dolor en la fibromialgia, los problemas respiratorios que provocan las apneas o el picor y/o cosquilleo propios del síndrome de piernas inquietas, pueden ser el origen de una mala calidad de sueño.

Para mejorar el descanso en este caso, es necesario llevar un tratamiento adecuado que permita remitir los síntomas de la enfermedad. Si, aun así, los problemas de sueño persisten, sería conveniente hacer una evaluación para estudiar otras causas que pueden estar influyendo en el déficit de descanso.

3- No mantener un ambiente óptimo para dormir

El exceso de ruidos, una temperatura baja o elevada, la luz excesiva, una almohada incómoda, etc., también puede ser motivos para que no se pueda conciliar el sueño. 

Hay una serie de comportamientos que favorecen el buen funcionamiento del cuerpo y potencian la regulación del reloj interno, y que, por tanto, nos ayudarán a estar más atentos durante el día y gozar de un sueño reparador por la noche. 

  • Mantener en medida de lo posible siempre las mismas rutinas y horarios.
  • Evitar excitantes (té, café, coca-cola, chocolate, etc.)
  • Hacer ejercicio durante el día, nunca antes de las tres o cuatro horas previas a acostarse.
  • Realizar alguna práctica que relaje nuestro cuerpo y mente antes de irnos a dormir, por ejemplo, darnos un baño de agua caliente, ejercicios de yoga, escuchar música relajante, leer un libro, etc. Cada persona tiene su propia forma de relajarse y la noche es un buen momento para ponerla en práctica. 
  • Mantener la habitación con un buen ambiente para descansar y en la que se genere silencio, oscuridad y una temperatura óptima para dormir.

El insomnio en Personas con Alta Sensibilidad puede estar presente debido a aspectos básicos como el procesamiento profundo y la sensibilidad a los estímulos.

Las Personas Altamente Sensibles tienen mayor agudeza de los sentidos. Son más sensibles a la luz , los ruidos, la temperatura, etc. Esto hace que los ritmos biológicos se puedan ver afectados con mayor facilidad, que los de otras personas.

Al ser más sensibles a todos los estímulos ambientales, las personas con alta sensibilidad, pueden presentar mayor dificultad para conciliar el sueño y, por tanto, presentar insomnio.

Por ello, llevar una buena higiene del sueño que tenga en cuenta un ambiente óptimo, es la mejor solución para descansar y tener una vida saludable.

 

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CUIDAR NUESTRO SUEÑO?

Se ha demostrado que dormir es una actividad absolutamente necesaria. Mientras dormimos se llevan a cabo funciones fisiológicas imprescindibles para el equilibrio psíquico y físico de los individuos. Es el momento en el que se restablecen los almacenes de energía celular. Se restaura la homeostasis del sistema nervioso central y del resto de los tejidos. El sueño también tiene un papel importante sobre los procesos de aprendizaje y memoria.

¡Por todo ello, te invito a que cuides tu sueño!

 

Marta Nieto Alonso

Psicóloga Sanitaria

Especializada en trastornos del sueño.




 

Imagen: Kinga Howard  (Unsplash).

Estrenamos una nueva sección «Conoce a nuestros profesionales». El objetivo es presentar a los diferentes profesionales que colaboran con la APASE tanto en su labor profesional, como en su parte más personal.

Esta sección estará en el blog, o bien en vídeos que subiremos a YouTube.

En esta entrevista os presentamos a José María Guillén Lladó, psicólogo sanitario.

Presentación. Háblanos de ti:

Me llamo José María Guillén Lladó y soy psicólogo. Nací en Barcelona. Paso consulta en Girona, Manresa y Mataró. Pero no siempre he sido psicólogo.

Mi vida laboral se inició y transcurrió en la banca, durante algo más de dos décadas, ejerciendo como director de oficina en los últimos años. Sin embargo, ese no era mi destino. Quizás era demasiado idealista, inconformista, trascendente…, pero mis inquietudes personales y forma de entender la vida, me llevaron a realizar un cambio radical, no exento de dificultades y sufrimiento, para conseguir armonizar mis necesidades interiores con la forma de emplear mi tiempo y recursos durante el resto de mi existencia. 

Tras años de mucho trabajo y esfuerzo, del que me siento satisfecho y orgulloso, me encuentro aquí, ante ustedes, en el lugar y en el momento adecuado, ofreciendo lo mejor de mi persona, sensibilidad, empatía, conocimientos y experiencia, para ayudarles a conseguir ese bienestar, demasiadas veces esquivo, pero que todos merecemos.

Como PAS…

¿Cómo y cuándo descubriste que eras una Persona con Alta Sensibilidad?

De niño, sufría alergias y ataques de asma muy a menudo, cuando comía ciertos alimentos, cuando llovía, cuando corría… La escuela la percibía extremadamente amenazadora y no paraba de llorar, por lo que no me pudieron escolarizar hasta los siete años. 

Con el paso del tiempo, fui mostrando profundidad de pensamiento, facilidad para los estudios, imaginación y creatividad, pero también debilidad, inseguridad, introversión y una excesiva seriedad. 

Me sentía extraño por no comportarme como los demás, aunque intentaba ser como ellos, me quedaba en el intento. Y no entendía el porqué. Hasta que dejé de luchar en esa dirección y empecé a respetarme y a amarme con todas mis virtudes y defectos, sin querer ser como los otros. A partir de ahí, la lucha ya fue para conocerme mejor y ser yo mismo. Eso me llevó a tomar decisiones importantes y cambiar aspectos fundamentales de mi vida, de manera gradual. 

Ya en plena madurez, inicié los estudios para obtener la licenciatura en psicología. Fue entonces cuando empecé a ser plenamente consciente de que iba a encontrar muchas respuestas. Lo corroboré cuando realicé el postgrado en psicopatología clínica: la mayoría de los trastornos mentales, no son realmente patologías en sí, sino problemas no resueltos derivados de la falta de información, formación y conocimientos sobre nosotros mismos y sobre nuestros recursos mentales innatos, todo ello, favorecido por un sistema biomédico que todo lo patologiza y todo lo medica.

Pero no fue hasta el año 2015, en que pude darle nombre a ese conjunto de características que me identificaban y me limitaban: era PAS. Lo descubrí al leer a Karina Zegers en La Alta Sensibilidad. Vivir desde el corazón, y a la doctora Elaine Aron en El don de la sensibilidad.

Misterio resuelto.

¿Cómo afectó a tu vida personal y tu vida profesional?

Cuando descubrí que era PAS y lo que significaba, experimenté una sensación de liberación, satisfacción y alegría inmensa. Y una convicción: ya no más sentimientos de culpa ni de incapacidad, ni sufrimientos evitables, tanto en lo que se refería a mí persona individualmente, como a las PAS que acudieran a mi consulta, ya que, a partir de entonces, tendría una enfoque y un conocimiento vital que ayudaría a entender y manejar de una forma distinta, más lógica y natural, más armónica, problemas que hasta aquel momento se veían y trataban solamente desde una perspectiva psicológica clínica tradicional.

 

¿Qué es lo que más te a costado gestionar del rasgo?

La comunicación y el entendimiento con los demás. Era como si fuéramos de mundos distintos, y yo, un extraterrestre que sentía, pensaba y me comportaba de forma diferente. Sentía como si a los demás no les interesaba aquello que yo consideraba importante y, por el contrario, me sentía obligado a interesarme, entender y atender todo lo que les importaba a los demás. Tampoco podía enfadarme, pero los demás sí, y, en caso de conflicto, se me solía criticar o hacerme sentir culpable. 

Esta dinámica generalizada fue lo que más me costó aprender a gestionar, ya que me provocaba una saturación y relativización emocional que incidía gravemente en las relaciones, los sentimientos, el bienestar físico y mental, así como en el autoconcepto existencial. Una vez aprendí a gestionarlo, dejó de ser un problema.

 

¿Qué aspectos positivos le ves a ser una PAS?

Desde un punto de vista cuantitativo, son muchos los aspectos positivos que tiene ser PAS, sin embargo, si los miramos desde un punto de vista cualitativo, adquieren una relevancia aún mayor. 

La empatía, la capacidad de percibir intensamente y emocionarse ante los actos y sentimientos más sublimes de las personas, de los animales, del amor…, o ante la belleza de las obras de arte, de la música, de la naturaleza, de la inmensidad del universo conocido y desconocido. O la capacidad de sentir más profundamente la espiritualidad… 

Todos estos son aspectos positivos que convierten a las PAS en seres mucho más profundos, humanos y necesarios, especialmente en un mundo en el que, desgraciadamente, falta sensibilidad, empatía, solidaridad, responsabilidad… y luz

 

¿Nos compartes una anécdota que te haya pasado alguna vez relacionada con tu alta sensibilidad?

Cuando yo aún no sabía que era PAS, un señor acudió a mi consulta. Al finalizar, hallándose ya en la puerta, dispuesto a irse, me comentó, con cara de sorpresa, que había venido con un dolor de hombro que venía sufriendo desde hacía dos semanas, durante las cuales había tomado medicación sin que le hubiera hecho efecto, y que, curiosamente, en el transcurso de la consulta se le había ido desapareciendo y, en aquel momento, ya no le dolía. Al oír esto, le tuve que confesar que, durante la consulta, se me había ido formando un dolor en mi hombro, y que, en aquel momento, me estaba doliendo a mí. Nos despedimos, ambos sorprendidos. Debo puntualizar que, durante la consulta, en ningún momento me dijo que le doliese el hombro. No me habló de ello hasta que ya se estaba despidiendo. Por consiguiente, en absoluto fue producto de sugestión, pues yo lo ignoraba completamente. Fue un hecho espontáneo, a la vez que inexplicable, por lo menos en aquel momento. Más adelante comprendí cuál era la razón de lo sucedido: mi alta, altísima, sensibilidad.

COMO PROFESIONAL…

¿CuálJosé María Guillén Lladó - Letrame Grupo Editoriales tu profesión/especialidad?

Soy psicólogo generalista de la salud y psicopatólogo clínico, a la vez que también tengo formación en medicina natural y psicosomática. El hecho de estar también especializado en PAS, da una mayor relevancia a esa formación y conocimientos más convencionales, debido a que las requieren un abordaje terapéutico distinto y más específico, debido a que suelen sufrir trastornos de tipo emocional y psicosomáticos, de manera más frecuente e intensa que la mediana de la población.

Este conjunto de conocimientos y experiencias, me ha permitido tener una amplia visión de la salud, especialmente desde una perspectiva mente-cuerpo, he podido aplicar en mi día a día profesional, y que he sintetizado y expuesto al público a través de mi libro El quinto cerebro.

¿Y tu principal motivación para dedicarte a ello?

El hecho de haber sufrido muchas enfermedades y trastornos durante la infancia, algunas de origen físico, pero también de tipo psicosomático, me dejó una sensible huella sobre el sufrimiento humano por enfermedades. Posteriormente, cuando fui conociendo y comprendiendo la importancia de la mente en la salud y en la enfermedad, vi que yo podía aportar mi granito de arena para ayudar a disminuir ese sufrimiento y mejorar la salud de las personas, así que decidí dedicarme a ello.

Consideré que era necesario que lo hiciera. Que ese era mi camino. Y, a día de hoy, me siento enormemente satisfecho y orgulloso de haber tomado esa decisión y de observar, con enorme alegría, cómo cientos de personas han podido mejorar su calidad de vida y bienestar. Para mí, esto no tiene precio.

¿Por qué decidiste especializarte en este rasgo de la personalidad?

A medida que iban acudiendo nuevos pacientes a la consulta, fui constatando que bastantes eran PAS, pero no sabían que lo eran, circunstancia que había impedido que progresaran en los tratamientos que habían emprendido anteriormente con otros terapeutas, médicos, psiquiatras y psicólogos. 

Así que, al tener yo esa misma condición, que de por sí ya me daba un buen conocimiento de causa, valoré la posibilidad de formarme más profunda y específicamente, especializándome en este rasgo. Y así lo hice. Desde el año 2021, estoy acreditado como especialista autorizado para psicoterapia con PAS, en The Highly Sensitive Person, de la Dra. Elaine Aron.

¿Cuál es la mayor dificultad que ves en las PAS que acuden a tu consulta?

Suele decirse que cada persona es un mundo. Pues cada PAS es un universo. Y eso hace muy difícil reducir a solamente una sus dificultades, problemas y necesidades. 

Es algo muy personal y con muchísimos matices. Sin embargo, de modo muy, muy generalizado, podría decir que una de las mayores dificultades que veo en las PAS que acuden a consulta es la dependencia emocional que suelen tener de otras personas, especialmente familiares, pareja, padres, aunque también pueden ser amigos o compañeros de trabajo, cuando son personas tóxicas que arrastran, atrapan y anulan a la PAS, con chantajes emocionales incluidos, y provocando un sufrimiento del que le resulta muy difícil salir, gestionar o disminuir.

¿Qué necesita una PAS para llevar una vida satisfactoria? En tu opinión ¿qué es lo más importante? ¿Algún consejo de autocuidado?

En general, para que la PAS esté más satisfecha con su vida, debe conseguir ser ella misma y no como los demás quieren que sea, dentro de lo posible. No obstante, lo más importante para conseguir este y otros objetivos, es tener un buen autoconocimiento de las ventajas y desventajas del rasgo, una buena autoestima, capacidad de resiliencia, así como elevar su autoconsciencia, de manera que pueda sentir en plenitud sus cualidades y su conexión con la naturaleza, y aprender a manejar y modular los impactos y situaciones negativas que le afecten. 

Como consejo general de autocuidado destacaría, precisamente, cuidarse de manera natural, manteniendo hábitos saludables y armónicos, con el fin de lograr un mayor equilibro cuerpo-mente y una mejor calidad de vida.

¿Cuál piensas que es el mayor potencial de este rasgo a una persona que lo posee?

El mayor potencial es la capacidad de sentir. 

Es como un superpoder que tiene que ser comprendido y educado para poder utilizarlo positivamente, y controlado para que no se convierta en un problema.

 

MENSAJE FINAL:

Si hubiera más PAS, el mundo sería mucho más humano. Confía en ti. Sé tú. Sé feliz.

 

 

 

Imagen: Austin Kehmeier (Unsplash).

V Jornadas Nacionales Alta Sensibilidad Madrid

Queridos amigos de la APASE,

Todavía con el eco en nuestra mente de los buenos recuerdos y de las sensaciones tan positivas y agradables que nos dejaron las V Jornadas Nacionales de Alta Sensibilidad celebradas en Madrid el 27 y 28 de mayo, os traemos un resumen de las mismas, siendo conscientes de que será difícil reflejar en tan solo unos párrafos estos dos días de conexión de calidad y de aprendizajes tan valiosos.

Después de un largo proceso de búsqueda y descarte de diferentes locales en la capital y sus alrededores, a comienzos de marzo dimos con uno en la zona centro, el espacio Eventos Madrid Rastro, y supimos que ya teníamos lo que buscábamos: un local diáfano, sereno y despejado, con un toque artístico, luz natural y muchas plantas, con una atmósfera muy PAS. Y lo más importante: contaba con una sala muy amplia y con suficiente espacio para organizar una charla o taller paralelo, para instalar nuestra mesa de libros y para crear una zona descanso cerca de la recepción. Las jornadas nos han demostrado que no nos habíamos equivocado.

Las 300 entradas disponibles se agotaron a tres semanas del evento, con una la lista de espera que no paraba de aumentar, por lo que desde la organización os estamos tremendamente agradecidas por la acogida tan positiva que han tenido estas jornadas, cuya máxima pretensión era ofrecer información veraz sobre la alta sensibilidad y crear un espacio de encuentro entre las diferentes personas que hasta allí se acercaron.

RESUMEN DE LA JORNADA DEL SÁBADO 27 DE MAYO DE MADRID ‘23

El sábado, la jornada se inició con la asamblea de socios y posteriormente Clara Ramiro Guzmán, como presidenta de la asociación, y Karina Zegers de Beijl, como presidenta de honor, dieron la bienvenida a todos los asistentes. Muchos de ellos se acercaban por primera vez al concepto de la alta sensibilidad mientras que muchos otros acudían para profundizar un poco más sobre el este tema y conocer al mismo tiempo a personas con las que poder establecer sinergias.

Presentación V Jornadas nacionales Alta Sensibilidad Madrid 23

 

La primera charla corrió a cargo de Clara Ramiro Guzmán en la sala 1, la cual nos explicó, cómo con una comunicación asertiva podemos establecer límites a los demás y a nosotras mismas, hablándonos, además, con mayor compasión.

 

De forma simultánea, en la sala 2 contábamos con Rosa Mar Mas, terapeuta especializada en alta sensibilidad, que se conectó en streaming para hablar a todos los asistentes de autocuidado y de alta sensibilidad. Hizo un recorrido por los aspectos básicos de este rasgo para darnos pistas a continuación sobre cómo poder disfrutar y compartir todo el potencial que este nos aporta.

 

Tras una pausa, se subió al escenario Maribel Per, actriz, cantante pero también coach de voz que ayudándose de un libro tan conocido como El Monstruo de los colores nos mostró, y vivimos en nuestra propia voz, como el cuerpo y la presión que ejercemos con nuestro cuerpo puede afectar a nuestra expresión, haciéndonos ver, de esta manera, la importancia de la voz, de comunicarnos y de la posición para poder gestionar las emociones.

 

Madrid ofrece una gran cantidad de lugares para comer, y a todos los asistentes se les facilitó un listado de posibles sitios donde podían acudir a comer en las cercanías del local y así poder llegar a tiempo para las charlas de la tarde.

 

Por la tarde tuvimos en la sala 1 a Jaqueline Madeira, doctora en psicóloga clínica, que nos aclaró la diferencia entre un trastorno y el rasgo de la personalidad de la alta sensibilidad, además de mostrar los trastornos que más frecuente pueden presentar las personas con alta sensibilidad. De una forma rigurosa, Jaqueline compartió datos, evidencia y su dilatada experiencia profesional para todos los que acudieron a su charla.

 

En la sala 2 se habló, de la mano de Leo Huncal, psicólogo familiar sistémico y especialista en natupsicoteraria, sobre la re-conexión con la naturaleza. Para empezar, la voz de Leo nos acompañó en una visualización que hizo que todos conectaran con recuerdos de la infancia en la naturaleza, y después con unas imágenes muy evocadoras, explicó la importancia de visitar los espacios naturales, para conectar con la naturaleza y así conectar con uno mismo.

 

Finalmente, para concluir la jornada del sábado, no podía faltar la proyección del vídeo-documental Sensitive*, el documental donde la Dra. Elaine Aron y muchos otros expertos hablan del rasgo y de sus investigaciones de la mano de la cantante Alanis Morissette. 

 

Con este vídeo, como explicó la misma Karina Zegers de Beijl antes de la proyección, pasa una cosa curiosa, y es que, aunque lo hayas visto en otras ocasiones, cada vez puedes descubrir cosas nuevas, o te permite verlo y sentirlo desde un punto de vista diferente, por lo que es una de las actividades que no pueden faltar en las jornadas de la APASE. 

 

Si no has tenido ocasión de verlo, en la página de recursos de nuestra web, puedes encontrar el enlace para comprarla o alquilarla, y además en Amazon Prime también está disponible.

 

QUIERO VER MÁS RECURSOS PARA PROFUNDIZAR EN LA ALTA SENSIBILIDAD

 

RESUMEN DE LA JORNADA DEL DOMINGO 28 DE MAYO DE MADRID ‘23

 

El domingo empezó, de nuevo, con dos actividades simultáneas.

 

Por un lado, contamos con Concha Tejada, mentora de emprendedoras altamente sensibles. En esta charla Concha nos contó su experiencia, tanto como emprendedora, como acompañando a otras personas, y nos advirtió de los peligros del burnout cuando emprendemos, señalando las banderas rojas que no debemos pasar por alto, y sugiriéndonos actividades de autocuidado que sería conveniente introducir en nuestro día para evitar caer en esta situación de “estar quemados” con nuestro emprendimiento.

 

Mientras, Eva García Abós, Dra. en Sociología, Coach especialista en alta sensibilidad y profesora de Meditación y MBSR Mindfulness, nos ofreció una charla-taller basada en la meditación, el mindfulness y cómo esta puede beneficiarnos a las personas con alta sensibilidad. La actividad no se limitó a sentar las bases teóricas, sino que los asistentes pudimos practicar, sentir y resolver nuestras dudas para aclarar lo que realmente significa meditar y para poder identificar estas señales en nuestro propio cuerpo y así poder ponerlas en práctica fuera de las jornadas.

Investigación Jornadas nacionales alta sensibilidad Madrid 23

 

Tras la pausa, se inició una charla muy esperada. Teresa Nandín, especialista en alta sensibilidad, profesora universitaria y presidenta de ACPAS además de vocal de la APASE, realizó un recorrido por las últimas investigaciones sobre la alta sensibilidad, para ofrecer evidencia de que la alta sensibilidad no es solo un concepto que esté de moda, sino que por el contrario, lo avalan numerosas investigaciones hoy en día. Todavía queda mucho por investigar y aclarar, por supuesto, pero hay mucho camino andado y los estudios así lo demuestran.

 

 

Mientras en la sala 2, Karina Morales, profesora de yoga y meditación y vocal de la APASE, se conectó de manera virtual y, entre otros aspectos, compartió con los asistentes una forma de conectar con nuestro propio cuerpo, cómo con un ejercicio sencillo como respirar mientras pasamos por el contorno de nuestra mano podemos sentir tanto. Karina nos explicó la importancia de conectar con el cuerpo, de sentir la emoción, saber identificarla y así saber qué podemos hacer con ella, nunca negándola o ignorándola.

 

Las jornadas pasaron volando para todos y, casi sin darnos cuenta, nos encontramos asistiendo con atención a la actividad de clausura, una mesa redonda con la participación de todos los profesionales, la cual ofreció a los asistentes la posibilidad de resolver cualquiera de las dudas que hubieran podido surgir tras estos días tan intensos y repletos de contenido. Fue, sin duda, el momento más emotivo de las jornadas: el turno para los agradecimientos, para hacer balance, aplaudir mucho y reconocer y valorar por parte de todos, organizadores y asistentes, la utilidad de la realización de eventos como este.

 

ACTIVIDADES PERMANENTES DURANTE LAS JORNADAS DE MADRID ‘23

Mesa libros V Jornadas Nacionales Alta Sensibilidad MadridDurante todo el fin de semana la sala de entrada a las jornadas se convirtió en un animado espacio de socialización, a lo cual, sin duda, contribuyó, la presencia de la mesa de escritores, que contó con la presencia de Karina Zegers de Beijl, Sonia Esqueta, Concha Tejada, Nya Bird, Esther Masdeu y Oriol Ginestà.

Los autores firmaron sus libros y mantuvieron charlas con todas las personas que se acercaron a la mesa en los diferentes momentos de las jornadas y entre charla y charla.

 

Además, entre las diferentes charlas contamos con la ambientación musical de Oriol Ginestà, que trajo sus cuencos y su gong para la ocasión, creando un atmósfera y una energía de tranquilidad, paz y sensibilidad.

 

Si viniste a las jornadas, nos encantaría que dejaras un comentario para que otras personas sepan el ambiente que allí se respiró, y si no pudiste venir, esperamos poder crear un espacio similar de encuentro y de cercanía el año próximo.

 

 

Una de las dudas que más nos ha llegado después de las jornadas es sobre si se grabaron las charlas que se realizaban de forma simultánea. Algunas charlas se grabaron, no todas, y las que se grabaron están en un proceso de edición. En cuanto estén disponibles lo avisaremos, como siempre, primero en el boletín mensual de socios y socias, y posteriormente en redes sociales y en la web.

 

*La APASE cuenta con el permiso en exclusividad de la productora para poder proyectar este vídeo en eventos públicos como los que nos ocupan.



Comunicación asertiva en PAS

Si algo caracteriza a una persona altamente sensible, es la capacidad de poder percibir y reconocer en otras personas sus emociones y sentimientos. Esta capacidad de poder comprender la vida emocional de otras personas casi con toda su complejidad se llama “EMPATÍA”.

Dicha naturaleza empática facilita que las personas con alta sensibilidad puedan conectar casi sin esfuerzo con los/as demás. Ese es uno de sus habilidades, pero bien es cierto, que si a esa habilidad no le ponemos límite, puede derivar en entender tanto el mundo emocional de la otra persona que acabemos ahogándonos en él.

De ahí la importancia de aprender a relacionarnos con el resto de personas desde la asertividad y no desde un estilo pasivo o agresivo.

 

ESTILO PASIVO-AGRESIVO EN LA COMUNICACIÓN

Relacionarnos desde la pasividad conlleva:

  • Dar más importancia a las necesidades de los demás que a las propias.
  • Faltarnos al respeto siendo desleales a nosotros mismos.
  • Tener un comportamiento sumiso, en el que dejamos de expresar nuestros gustos y deseos por complacer al resto y terminamos asumiendo, acatando, obedeciendo…
  • Sentirnos frustrados/as al sentir que no somos dueños/as de nuestra propia vida y que otros/as nos manejan. Sentir que pierdo y las otras personas ganan siempre.
  • Padecer, como consecuencia, altos niveles de estrés, ansiedad, depresión y baja autoestima.

 

Relacionarnos desde la agresividad conlleva:

  • Considerar que nuestras necesidades están por encima del resto.
  • Relacionarnos desde la manipulación, invalidación, crítica, recriminación y faltas de respeto.
  • Sentirnos irritables cuando los demás no responden a nuestros deseos. 
  • Querer ganar siempre, aunque eso implique que los demás pierdan.
  • Terminar dañando las relaciones como consecuencia de los constantes conflictos que dicho estilo genera.

 

El anclaje a ambos estilos nos lleva, a veces, a caer en dinámicas pasivo-agresivas en las que dejamos que otras personas nos dominen y otras actuamos a la inversa queriendo controlar el comportamiento de los demás.

Una persona altamente sensible puede tener una mayor tendencia a establecer este tipo de dinámicas, en las que debido a su elevada empatía, termina adaptándose a las necesidades de los/as otros/as, adoptando comportamientos de sumisión y complacencia, lo cual, con mucha probabilidad, le lleva a esperar lo mismo de los/as demás, considerando que el resto debería de actuar de la misma manera y a llevarse decepciones cuando no es así. 

Esto puede llevar a reaccionar desde la protesta tratando de hacer justicia y que esto derive en comportamientos más agresivos y dominantes. 

 

Por ejemplo: 

Pongamos el caso de Lucía, una chica altamente sensible, que desde su capacidad empática, se ha volcado con su amiga Bego para ayudarla, haciéndole ciertos favores, y quizás, en cierta medida, siente que ha tenido que sacrificarse o dejar de lado sus necesidades por ayudarla, debido a su alta demanda, a la cual no ha sabido decir que no. 

Aquí podríamos estar hablando de cierto comportamiento pasivo, ya que ha colocado las necesidades de su amiga por encima de las suyas. 

Imaginemos que, más adelante, Lucía necesita del apoyo de Bego y no lo obtiene. Desde su expectativa de que lo justo sería que le preste dicho apoyo y frente a la realidad de no recibirlo, el sentimiento de frustración por la situación podría llevar a Lucía a reaccionar de manera violenta con su amiga, enfadándose y recriminando su comportamiento, ya que esperaba lo contrario de ella, o bien molestándose en silencio, sin expresar su descontento, pero cambiando su comportamiento hacía ella a partir de entonces, tomando distancia o mostrando hostilidad y cinismo, pero sin expresar claramente su molestia.

Este tipo de respuestas estaría mostrando un estilo pasivo-agresivo.

 

RELACIONARNOS DESDE LA ASERTIVIDAD TIENE QUE VER CON:

  • Adoptar una actitud de mayor respeto hacia nosotros mismos y los demás.
  • Sentirnos libres para tomar decisiones y que otras personas lo hagan.
  • Sentir que en las relaciones ambas partes ganan.
  • Manejar las discrepancias desde el diálogo, la negociación y las buenas maneras.
  • Generar, como consecuencia, una mayor sensación de seguridad en uno/a mismo/a y en los demás.
  • Vivir con mayor serenidad y tranquilidad, al no sentir que siempre estás en conflicto.

 

Volviendo al ejemplo de Lucía, una respuesta asertiva al sentimiento de falta de apoyo por parte de su amiga Bego, tendría que ver con la expresión directa pero con respeto de su malestar. 

Algo así como: “Perdona Bego, pero para mí era muy importante haber recibido apoyo por tu parte en este momento y no lo he sentido así. Tienes derecho a no estar ahí siempre para todo el mundo, pero me gustaría contar contigo en estos momentos. Si tienes un rato algún día para poder hablar y contarte, te lo agradecería”.

La asertividad es una herramienta básica para nuestras relaciones y el desarrollo de una sana autoestima.

 

CÓMO APLICAR LA ASERTIVIDAD EN NUESTRAS RELACIONES

 

1- El primer paso, date el mismo valor que le das a los demás: ni más, ni menos. Somos importantes y nuestras necesidades también lo son.

2- Párate a pensar sobre cuáles son tus derechos y las obligaciones que te han impuesto y te has autoimpuesto hasta ahora. No estamos en deuda con nadie y tenemos derechos de vida por el hecho de ser quienes somos. Haz una lista por escrito para interiorizarlo mejor. Puede servirte de ejemplo:

  • Tengo derecho a decir no.
  • Tengo derecho a decidir libremente.
  • Tengo derecho a no estar disponible siempre.
  • Tengo derecho a actuar diferente a como les gustaría a los/as demás.
  • Tengo derecho a pedir.
  • Tengo derecho a cambiar, etc.

(Teniendo en cuenta que los derechos que yo tengo también los tienen los/as demás)

3- Una vez que tenemos nuestra lista de derechos clara y por escrito, genera una coherencia entre la reflexión hecha y tus actos, y aprovecha cualquier circunstancia, por pequeña que sea, para llevarlos a la práctica y defenderlos.

Nos resultará más fácil si empezamos de menos a más. Desde las situaciones más sencillas a las más complejas. Nos ayudará a motivarnos y mantenernos en la práctica.

4- Tómate el entrenamiento asertivo como un juego, porque la vida lo es. Que otras personas se molesten porque actúes con asertividad simplemente es parte del juego. La molestia de los/as demás no es perder,  ya que siendo asertivo/a te dignificas, y eso, en realidad, es ganar.

 

La asertividad es el primer paso para establecer relaciones sanas, y consideramos que es una habilidad básica que todas las personas deberíamos manejar, por ello en las V Jornadas Nacionales de Alta Sensibilidad tendremos una charla sobre la importancia de este estilo comunicativo en la gestión emocional. Te invitamos que a veas toda la información de las Jornadas en la página del evento:

MÁS INFORMACIÓN SOBRE LAS JORNADAS DE MADRID ‘23

 

Saioa Barredo Canales

Psicóloga – N.º Colegiada BI03235

www.tumundopuestoenpie.com

 

Imagen: Volodymyr Hryshchenko (Unsplash).

amor y alta sensibilidad

Febrero es conocido como el mes del amor. No es que estemos de acuerdo con esta afirmación, ya que debería ser extensivo a todo el año, pero vamos a aprovechar estas fechas para hablar de un tema que a todos nos toca en algún momento de nuestra vida: el amor. Y más concretamente del amor de pareja.

 

Teoría del amor con sus tres elementos

 

Robert Sternberg es un psicólogo estadounidense que definió el amor como “un conjunto de sentimientos, emociones y valores que se encuentran presentes en una relación y que está compuesto por tres elementos fundamentales: la intimidad, la pasión y el compromiso

 

  • Intimidad: Se refiere a la complicidad, a la sinceridad, a la capacidad de mostrar nuestra vulnerabilidad, de ser realmente nosotros mismos.
  • Pasión: No solo alude al deseo sexual, también se entiende como necesidad de estar junto a la persona que amamos, es el deseo intenso de establecer unión con el otro.
  • Compromiso: Se refiere a la decisión de iniciar y mantener una relación, de establecer planes de futuro juntos, es el elemento que permite que la relación sea estable.

 

En base a esos elementos fundamentales se establecen diferentes tipos de relaciones, que Sternberg definió en un triángulo. Con esta representación se puede observar cómo puedes disfrutar de una relación basada solamente en alguno de los elementos fundamentales, en la combinación de dos o disfrutar de un “amor consumado o completo” que combina los tres elementos. Por tanto, tendríamos:

amor y alta sensibilidad

Teoria Del Amor De Stenberg

  • Cariño: Donde solamente está presente la intimidad.
  • Encaprichamiento: Vivimos la relación únicamente con pasión.
  • Amor vacío: Es un compromiso a permanecer juntos sin ningún otro elemento.
  • Amor romántico: Es la combinación de pasión e intimidad, pero donde falta un compromiso.
  • Amor sociable: Presenta intimidad y compromiso, pero no la pasión.
  • Amor fatuo: Son relaciones con pasión y compromiso pero sin una intimidad real.
  • Amor consumado: es la combinación de todos los elementos, también conocido como amor completo.

 

Hay que tener en cuenta, que en una misma relación podemos pasar por diferentes fases, y no encontrarnos siempre con un amor consumado o completo.

 

Esta teoría nos sirve para conocer, cuando la relación se encuentra en un momento que sentimos que falta algo, poder revisar si alguno de los elementos no está tan presente como nos gustaría y así poder buscar soluciones.

 

 

Retos en las relaciones de pareja

Las relaciones íntimas nos colocan en una posición donde pueden aparecer miedos tanto conscientes como inconscientes, unido a las características propias del rasgo, podemos encontrar en una serie de retos. Algunos de ellos son:

 

La intimidad:

Las personas con alta sensibilidad tendemos a sopesar las diferentes opciones y las consecuencias de nuestros actos y decisiones, por eso, puede parecer que nos cuesta intimar, entendiendo intimar como la capacidad de mostrar nuestra vulnerabilidad, y como hemos visto arriba, es uno de los pilares de un amor completo.

 

Puede ser que en las relaciones que hayas tenido en el pasado, con padres, amigos, familiares, etc. hayas tendido a ocultar tu sensibilidad, ya que no la entendían. Esto puede hacer que en la relación actual no te muestres tal y como eres. 

 

No mostrarnos y no confiar afecta de este modo a este aspecto tan importante y por tanto, nos impide disfrutar de una relación completa.

 

Necesidad de trabajar la comunicación asertiva:

Algo muy importante en cualquier interacción es la comunicación, y a la hora de establecer nuestros límites se hace especialmente importante una comunicación asertiva. 

 

Una relación de pareja son dos personas que desean estar juntas, pero cada una, con su individualidad debe comunicarse con el otro miembro de la pareja para establecer los límites, las decisiones, los deseos, etc. Es en este punto donde establecer una buena comunicación empática y asertiva nos ayudará a mantener un clima amable en la relación y evitar muchas discusiones o malos entendidos.

 

Para ello, los principios de comunicación asertiva establecen que:

  • Céntrate en el problema, no en la persona, de forma concisa y clara.
  • Cuida el lenguaje verbal y no verbal, para no aumentar la tensión: el tono, evita acusaciones, hab
  • Comunica cómo te hace sentir a ti: utiliza la primera persona.
  • Si ves que tus emociones se empiezan a desbordar pide un momento para continuar la conversación en otro momento.
  • Asegúrate de que la otra persona está recibiendo el mensaje.

 

Reconocer las señales de sobreestimulación:

Cuando nos enfrentamos a una discusión, puede ocurrir que una PAS se encuentre sobreestimulada, puede reaccionar de forma más agresiva de cómo lo haría normalmente porque su cerebro no es capaz de modularse.

 

En estas ocasiones es imprescindible conocer las señales de que nos estamos sobreestimulando para poder parar la situación, retirarnos y seguir la discusión más adelante en un estado más calmado.

 

Otros recursos interesantes sobre las relaciones de pareja y la alta sensibilidad

 

El libro El don de la sensibilidad en el amor, de la Dra. Elaine Aron, es un libro donde hace un recorrido sobre cómo la alta sensibilidad puede modular o presentar algunas características específicas en las relaciones de pareja, para ello nos habla de la combinación con el rasgo de búsqueda de sensaciones, con la timidez, el miedo a la intimidad, la sexualidad y además, características de las relaciones entre una PAS y otra PAS, entre una PAS y una persona sin el rasgo, etc.

 

En el artículo de Cinco maneras de salvar una relación íntima, se hablaba en relación al confinamiento, pero a día de hoy los consejos que se describieron siguen estando vigentes.

 

El año pasado una de nuestras profesionales escribió sobre las Personas con Alta Sensibilidad y San Valentín, y en el artículo se describen diferentes tipos de parejas (PAS-PAS; PAS-no PAS, PAS sin pareja, etc) y cómo se relacionan viven y experimentan el amor. Te invitamos a volver a leerlo.

 

Documentales interesantes sobre relaciones teniendo en cuenta la alta sensibilidad:

Y no podemos olvidar el directo que hicimos en Instagram sobre La Alta Sensibilidad en la pareja que puedes ver en YouTube.

 

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Imagen: Kelly Sikkema (Unsplash).

Resiliencia en personas con alta sensibilidad (PAS)

La palabra resiliencia está de moda. Sin embargo, no se trata de un concepto nuevo, sino que proviene de la física y la mecánica, refiriéndose a la capacidad de los metales de resistir un impacto y recuperar su estructura original, habiendo sido adaptado después a la psicología, la sociología, la medicina social y la intervención social con un significado muy parecido al etimológico: esto es, reanimarse, resurgir, rebrotar o avanzar, tras haber sufrido una situación traumática. 

 

Al parecer, el concepto psicológico de resiliencia, tal y como lo conocemos hoy, nace en los años 80 del siglo pasado, en un intento por entender las causas y la evolución de las psicopatologías. Fue la psicóloga Emmy Werner la que lo utilizó por primera vez en un estudio longitudinal llevado a cabo desde la etapa prenatal hasta la edad de 32 años, entre los niños y niñas que eran los patitos feos de familias pobres de los bajos fondos de la isla hawaiana de Kahuai. Wermer se fijó en aquellos casos en que esos niños llegaron a ser adultos que se adaptaron positivamente, aun habiendo vivido situaciones de gran adversidad en la infancia. 

 

En un primer momento, se pensó que solo podía etiquetarse a una persona como resiliente cuando ya se había adaptado positivamente, con lo cual lo único que se podía investigar eran los factores que habían posibilitado esa adaptación. Sin embargo, una segunda generación de investigadores considera que la resiliencia es un proceso que puede ser promovido o favorecido y, por lo tanto, se esfuerzan por identificar las dinámicas presentes en el proceso resiliente, para que puedan ser repetidas en contextos similares. 

 

Aunque los inicios de las investigaciones giraron en torno a la infancia, el estudio actual de la resiliencia se extiende a todo el ciclo vital, es decir, cualquier persona en cualquier etapa de su vida puede superar y salir fortalecido de una situación traumática. La idea es que todos podemos ser resilientes, si bien cada persona, por sus características y circunstancias, es diferente al resto y lo que sirve para uno puede no servir a otro. 

 

La resiliencia se refiere, entonces, a la posibilidad de la reconstrucción humana. 

 

Me gusta mucho la metáfora de la creación de una perla en una ostra. Si un granito de arena entra en su interior, agrediéndola, la ostra se protege segregando nácar y produciendo una perla preciosa. 

 

 

Resiliencia y Alta Sensibilidad

 

En el caso de la alta sensibilidad, debemos partir del concepto de susceptibilidad diferencial, esto es, niños altamente sensibles con una buena infancia llegan a ser adultos con menos problemas. Sin embargo, los niños con una infancia difícil tienen muchas probabilidades de presentar más problemas en su vida. Es aquí donde nos interesa el concepto de resiliencia como proceso que puede promoverse en cualquier etapa de la vida. 

 

El hecho de que una PAS haya tenido una infancia difícil o incluso traumática no significa que no pueda llegar a la vida adulta habiendo superado adversidades y saliendo fortalecida. 

 

En este sentido, una PAS en cualquier etapa del ciclo vital que no sea la infancia, también puede trabajar su resiliencia para resurgir tras un evento traumático o una adversidad.  

 

¿Cuáles son entonces los factores que promueven o facilitan el proceso de resiliencia? 

 

La mayoría de los autores (E.H Grotberg, A. Forés, etc), coinciden en señalar los siguientes: 

 

  1. La fuerza interior, referida a los apoyos internos que conforman nuestro temperamento, esto es, aquellos elementos positivos de nuestro carácter. 
  2. Los factores de apoyo externo, o lo que es lo mismo, los apoyos de familiares, amigos o servicios institucionales. 
  3. El factor social, es decir, la interacción con otros.  

 

Es evidente que una persona con alta sensibilidad, que presenta un procesamiento más profundo de la información, una emocionalidad más intensa, sensibilidad para las sutilezas, y que, como resultado de los anteriores, experimenta una mayor sobreestimulación, también tendrá una vivencia del trauma o la adversidad más intensa y profunda.

 

Sin embargo, debemos rescatar también la idea de que una PAS se beneficiará más que el resto de cualquier circunstancia positiva e incluso de un proceso terapéutico. 

 

Trabajar la resiliencia significa trabajar con las potencialidades, con las fortalezas, con los recursos existentes. Supone cambiar la mirada de las necesidades y la enfermedad a la prevención y promoción, basadas en los recursos y capacidades humanas. Solo tenemos que orientar esa mirada hacia las fortalezas y potencialidades que otorga el rasgo de alta sensibilidad para tener una idea de cómo debe orientarse ese proceso resiliente. 

 

Los factores de apoyo externo y social, como podemos imaginar, son muy importantes. Somos seres relacionales y en la relación con otros donde sanamos. En este sentido, es fundamental crear o buscar redes de apoyo, como puede ser un grupo de PAS que hayan pasado por situaciones similares y, por supuesto, el apoyo incondicional de un familiar o amigo si es posible. 

 

Por su parte, los factores internos* que favorecen el proceso de resiliencia y que una PAS debe trabajar a lo largo de este proceso, son:

 

  • La confianza en que algo nuevo es posible: un nuevo comienzo, recuperar la confianza en la vida, en los demás, etc. 
  • La autoestima como autocuidado, prestando atención a las propias necesidades y sentimientos.  
  • El autoconocimiento, entendido como conocimiento lo más profundo posible del rasgo, así como el arte de mirarse dentro, de hacerse preguntas y responder de forma honesta.
  • La capacidad para establecer límites con respecto a los factores estresantes o problemáticos, ya sean situaciones o personas. 
  • Las habilidades sociales y la capacidad de relacionarse y establecer vínculos con otras personas. 
  • El humor, que permite encontrar un punto medio entre la tragedia y la comedia, y produce bienestar. 
  • La creatividad, como la capacidad de abrirse a las nuevas experiencias, a nuevas posibilidades. 

* Basados en los pilares de la resiliencia individual (Forés y Grané, 2011). 

 

Como podemos comprobar, algunos de los factores mencionados son capacidades o fortalezas que una PAS posee, como la creatividad, el humor, y otros que es necesario desarrollar, como la autoestima, la capacidad para poner límites sanos, el autoconocimiento, etc. 

 

Ya comentábamos en otra entrada del blog la importancia de la resiliencia también para hacer frente a los pensamientos rumiativos en las personas con Alta Sensibilidad, te recomendamos que tambén puedas leer esa entrada.

 

Hemos recalcado lo que una PAS puede trabajar en su proceso de resiliencia, pero no podemos ni debemos olvidar que la resiliencia tiene una naturaleza sistémica, siendo el fruto de la interacción entre diversos sistemas: las características personales, la familia y escuela, la comunidad y todos los sistemas sociales y culturales. 

 

Como señaló Viktor Frankl en El hombre en busca de sentido, el ser humano, incluso en las condiciones más extremas de deshumanización y sufrimiento, puede encontrar un sentido a su existencia. Este sentido no es algo que se pueda adquirir individualmente, sino que se construye socialmente. Es la comunidad, la cultura, la que ha de dotar de una significación a los sucesos traumáticos, reconociéndolos, hablando de ellos, para que, de este modo, las personas que han vivido un acontecimiento traumático o adverso, puedan resurgir a la vida.   

 

Bibliografía sobre resiliencia:

  • Forés, A y Grané, J., (2011), La resiliencia. Crecer desde la adversidad. España, Plataforma Editorial. 
  • Manciaux, M. (comp), (2010), La resiliencia: Resistir y rehacerse, España, Editorial Gedisa. 
  • Frankl, V., (2015), El hombre en busca de sentido, España, Editorial Herder. 

 

Ana Curto

Terapeuta y trabajadora social.

Master en inteligencia emocional y especialista en Alta Sensibilidad 

anacurto.com

 

Imagen: Karim Manjra (Unsplash).