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Jornadas PAS en Mallorca, 2018

Al sentarme para escribir unas líneas sobre las Jornadas PAS en Mallorca, lo primero que me viene es un sentimiento de enorme gratitud hacía todos que han asistido, algunos viniendo desde muy lejos con viajes complicados. También gratitud al amigo Toni quien nos dejo su casa, confiando en el espíritu PAS y, en función de eso, sabiendo que íbamos tratar bien su preciosa propiedad y sus animales. Gratitud a Carmen Blanco Estébanez, la presidenta de APASE, por su entrega, compromiso y valioso taller. Gratitud a Aleksandra Prijic, ex-tesorera de APASE y administradora del grupo PAS en Mallorca, también por su colaboración y su taller que ayudaba a los participantes a conectar de una manera bella y empática. Gracias a Miquel («Chaplin») Perez, vicepresidente de APASE, por su incansable trabajo amoroso de apoyo y de divulgación del rasgo…

El tiempo no colaboró. Lo que estaba diseñado para ser un día de disfrutar del campo, de la naturaleza, de un contacto intenso con la vegetación y con los animales, por las lluvias y el frío se convirtió en un día de quedarse dentro, buscando el calor del fuego, de los corazones y de la cercanía. Seguramente que fue gracias a esto, a la «obligación» de quedarnos dentro y cercano, que ha podido pasar lo que pasó: un intenso tejer de relaciones, de escucha y de ganas de compartir, de ayudar… La poca luz en las estancias el entorno exquisito cargado de historia por un lado, y, por otro, la buena voluntad de los participantes conspiraban para crear esa sensación de cariño y de complicidad. ¡Cuánto me gustaron vuestras miradas y vuestras risas!

El segundo día tuvimos que cancelar el PASeo por las calas de Mondragó (Santanyí). Había llovido (y seguía lloviendo) demasiado. Sacamos un plan B: todos a la casa de Karina para unas horas pasándolo bien con los diferentes juegos de mesa que estaban a nuestra disposición. La idea pareció ser acertada, ya que la gran mayoría votó a favor. Por la mañana, en casa, entre Carmen, Miquel y Karina, preparamos las mesas, colocamos los juegos y hicimos litros de café…

El domingo, según la previsión meteorológica, había amanecido oscuro y llovioso. Pero llegaron los participantes, las caras radiantes como soles, cargados con comida para compartir, y entre ellos era como se iba iluminando el entorno… bueno, sobre todo la cocina… Las risas, los abrazos y el «buen rollo» parecían contagiar la meteorología ya que paró de llover… así que decidimos dar un PASeo por el barrio, visitando la possesiò de Bunyolí con sus eucaliptos impresionantes. Al volver a casa, nos esperaban los manjares traídos por los participantes (uy, esa ensaimada con manzana que nos trajo Miquel de Porreres…), infusiones… y los juegos de mesa que quedaron sin haber sido tocados, pero que habían servido de «enganche» para regalarnos este segundo día de las Jornadas, en el cual conectamos incluso más que el día anterior, compartiendo más experiencias y vivencias, profundizando los lazos que se crearon el día anterior. Dos días en que reinó un auténtico espíritu altamente sensible, aportando emoción, empatía y, sobre todo, mucho cariño.

Y en vista de todo esto, ¿quién no sentiría una inmensa gratitud?

(Impresiones de Karina ZdB, colaboradora de APASE).

2 comentarios
  1. Pérez i Jarabo
    Pérez i Jarabo Dice:

    Un placer maravilloso haber podido contribuir y participar. Agradecido por la magia de Mallorca y los participantes, con admiración de los que se animaron desde lejos, dando máximo sentido a la palabra encuentro-PAS

    • Administrador Web
      Administrador Web Dice:

      Hola Miquel, gracias a ti por co-organizar y por ayudar dónde hacía falta. Gracias por crear piña, por tu dedicación y compromiso. Por ser voluntario incansable, dedicando tantas horas de tus días a ayudar a l@s PAS para que su vida cobre cada vez más calidad. Para ayudar a empoderar a los seres con quienes compartimos este bello rasgo de la alta sensibilidad. Un abrazo de los mejores.

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